'Turbados' en la Biblia
Y dijo José a sus hermanos: Yo soy José: ¿Vive aún mi padre? Y sus hermanos no pudieron responderle, porque estaban turbados delante de él.
He aquí estos impíos, sin ser turbados del mundo, alcanzaron riquezas.
Sean afrentados y turbados para siempre; Sean avergonzados, y perezcan.
Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados.
¡Cómo gimieron las bestias! ¡Cuán turbados anduvieron los hatos de los bueyes, porque no tuvieron pastos! también fueron asolados los rebaños de las ovejas.
Mas Él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y suben pensamientos en vuestros corazones?
Mas también si alguna cosa padecéis por la justicia, sois bienaventurados. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni seáis turbados;