'Un' en la Biblia
Me maravillo de que tan pronto ustedes hayan abandonado (desertado) a Aquél que los llamó por la gracia de Cristo (el Mesías), para {seguir} un evangelio diferente,
Pero si aun nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara {otro} evangelio contrario al que les hemos anunciado, sea anatema (maldito).
Como hemos dicho antes, también repito ahora: Si alguien les anuncia un evangelio contrario al que recibieron, sea anatema.
Ellos sólo oían {decir:} ``El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica (anuncia) la fe que en un tiempo quería destruir."
a los cuales ni por un momento cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con ustedes.
Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: ``MALDITO TODO EL QUE CUELGA DE UN MADERO,"
Hermanos, hablo en términos humanos. Un pacto, aunque sea humano, una vez ratificado nadie lo invalida ni le añade condiciones.
Lo que digo es esto: la Ley, que vino 430 años más tarde, no invalida un pacto ratificado anteriormente por Dios, como para anular la promesa.
Entonces, ¿para qué {fue dada} la Ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniera la descendencia a la cual había sido hecha la promesa, Ley que fue promulgada mediante ángeles por mano de un mediador.
Ahora bien, un mediador no representa a uno solo, pero Dios es uno solo.
Y lo que para ustedes fue una prueba en mi condición física, que no despreciaron ni rechazaron, sino que me recibieron como un ángel de Dios, como a Cristo Jesús {mismo}.
Un poco de levadura fermenta toda la masa.
Hermanos, aun si alguien es sorprendido en alguna falta, ustedes que son espirituales, restáurenlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.