'Voz' en la Biblia
Y oyó el SEÑOR la voz de vuestras palabras, y se enojó, y juró diciendo:
Y volvisteis, y llorasteis delante del SEÑOR; pero el SEÑOR no escuchó vuestra voz, ni os prestó oído.
Y habló el SEÑOR con vosotros de en medio del fuego; oísteis la voz de sus palabras, mas a excepción de oír la voz, ninguna figura visteis.
Cuando estuviereis en angustia, y te alcanzaren todas estas cosas, si en los postreros días te volvieres al SEÑOR tu Dios, y oyeres su voz;
¿Ha oído pueblo alguno la voz de Dios, que hablara de en medio del fuego, como tú la has oído, y vivido?
De los cielos te hizo oír su voz, para enseñarte; y sobre la tierra te mostró su gran fuego, y has oído sus palabras de en medio del fuego.
Estas palabras habló el SEÑOR a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí.
Y aconteció, que cuando vosotros oísteis la voz de en medio de las tinieblas, y visteis el monte que ardía en fuego, llegasteis a mí todos los príncipes de vuestras tribus, y vuestros ancianos;
y dijisteis: He aquí, el SEÑOR nuestro Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz de en medio del fuego; hoy hemos visto que el SEÑOR habla al hombre, y éste vive.
Ahora pues, ¿por qué moriremos? Que este gran fuego nos consumirá; si volvemos a oír la voz del SEÑOR nuestro Dios, moriremos.
Porque, ¿qué es toda carne, para que oiga la voz del Dios viviente que habla de en medio del fuego, como nosotros la oímos, y viva?
Y oyó el SEÑOR la voz de vuestras palabras, cuando me hablabais; y me dijo el SEÑOR: He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado; han presentado bien todo lo que han dicho.
Como los gentiles que el SEÑOR destruirá delante de vosotros, así pereceréis; por cuanto no habréis atendido a la voz del SEÑOR vuestro Dios.
Y cuando el SEÑOR os envió desde Cades-barnea, diciendo: Subid y heredad la tierra que yo os he dado; también fuisteis rebeldes al dicho del SEÑOR vuestro Dios, y no le creisteis, ni escuchasteis a su voz.
En pos del SEÑOR vuestro Dios andaréis, y a él temeréis, y guardaréis sus mandamientos, y escucharéis su voz, y a él serviréis, y a él os acercaréis.
Cuando escuchares a la voz del SEÑOR tu Dios, guardando todos sus mandamientos que yo te mando hoy, para hacer lo que es recto en ojos del SEÑOR tu Dios.
si empero escuchares fielmente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar y cumplir todos estos mandamientos que yo te mando hoy.
Conforme a todas las cosas que pediste al SEÑOR tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: No vuelva yo a oír la voz del SEÑOR mi Dios, ni vea yo más este gran fuego, para que no muera.
Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no oyere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndole castigado, no les oyere;
y dirán a los ancianos de la ciudad: Este nuestro hijo es contumaz y rebelde, no oye nuestra voz; es glotón y borracho.
Y clamamos al SEÑOR Dios de nuestros padres; y el SEÑOR oyó nuestra voz, y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo, y nuestra opresión.
No he comido de ello en mi luto, ni he sacado de ello estando en inmundicia, ni de ello he dado para mortuorio; he escuchado la voz del SEÑOR mi Dios, he hecho conforme a todo lo que me has mandado.
Al SEÑOR has ensalzado hoy para que te sea por Dios, y para andar en sus caminos, y para guardar sus estatutos y sus mandamientos y sus derechos, y para oír su voz.
Oirás, pues, la voz del SEÑOR tu Dios, y cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te mando hoy.
Y hablarán los levitas, y dirán a todo varón de Israel en alta voz:
Y será que, si oyeres diligente la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos que yo te mando hoy, también el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todos los gentiles de la tierra;
y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios.
Y será, si no oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar, para poner por obra todos sus mandamientos y sus estatutos, que yo te mando hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;
Y quedaréis en pocos varones, en lugar de haber sido como las estrellas del cielo en multitud; por cuanto no escuchaste la voz del SEÑOR tu Dios.
y te convirtieres al SEÑOR tu Dios, y oyeres su voz conforme a todo lo que yo te mando hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma,
Y tú volverás, y oirás la voz del SEÑOR, y pondrás por obra todos sus mandamientos, que yo te mando hoy.
cuando oyeres la voz del SEÑOR tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos escritos en este libro de la ley; cuando te convirtieres al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.
que ames al SEÑOR tu Dios, que oigas su voz, y te acerques a él; porque él es tu vida, y la longitud de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró el SEÑOR a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar.
Y esta bendición para Judá. Dijo así: Oye, oh SEÑOR, la voz de Judá, y llévalo a su tierra; sus manos le basten, y tú seas ayuda contra sus enemigos.