Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
La Biblia de las Américas
Porque nosotros somos colaboradores de Dios, {y} vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
Reina Valera 1909
Porque nosotros, coadjutores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Porque nosotros somos colaboradores en la labor de Dios, {y} ustedes son el campo de cultivo de Dios, el edificio de Dios.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Porque nosotros , colaboradores somos de Dios; y vosotros labranza de Dios sois, edificio de Dios sois.
New American Standard Bible
For we are God's fellow workers; you are God's field, God's building.
Referencias Cruzadas
Efesios 2:20-22
edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo,
Isaías 61:3
para ordenar a los que hacen duelo en Sión, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para que Él sea glorificado.
1 Corintios 3:16
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
2 Corintios 6:1
Así, pues, nosotros, como sus colaboradores, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios.
Marcos 16:20
Y ellos saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con señales que les seguían. Amén.
Colosenses 2:7
arraigados y sobreedificados en Él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en ella con acciones de gracias.
1 Pedro 2:5
Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.
Salmos 65:9-13
Visitas la tierra, y la riegas: En gran manera la enriqueces con el río de Dios, que está lleno de aguas; preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
Salmos 72:16
Será echado un puño de grano en tierra, en las cumbres de los montes; su fruto hará ruido como el Líbano, y los de la ciudad florecerán como la hierba de la tierra.
Salmos 80:8-11
Hiciste venir una vid de Egipto; echaste las gentes, y la plantaste.
Salmos 118:22
La piedra que desecharon los edificadores ha venido a ser cabeza del ángulo.
Isaías 5:1-7
Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
Isaías 27:2-3
En aquel día cantadle a ella, la viña del vino rojo.
Isaías 28:24-29
El que ara para sembrar, ¿arará todo el día; romperá y quebrará los terrones de la tierra?
Isaías 32:20
Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y metéis en ellas el pie de buey y de asno.
Isaías 61:5
Los extranjeros se levantarán y apacentarán vuestras ovejas, y los hijos de los extranjeros serán vuestros labradores y vuestros viñadores.
Isaías 61:11
Porque como la tierra produce su renuevo, y como el huerto hace brotar lo sembrado en él, así Jehová el Señor hará brotar justicia y alabanza delante de todas las naciones.
Jeremías 2:21
Y yo te planté como vid escogida, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues te me has tornado sarmiento de vid extraña?
Amós 9:11-12
En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David, y cerraré sus portillos, y levantaré sus ruinas, y lo edificaré como en el tiempo pasado;
Zacarías 6:12-13
y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: He aquí el varón cuyo nombre es El Renuevo, el cual brotará de su lugar, y edificará el templo de Jehová:
Mateo 9:37
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos.
Mateo 13:3-9
Y les habló muchas cosas en parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
Mateo 13:18-30
Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador.
Mateo 13:36-42
Entonces Jesús despidió a la multitud, y se fue a casa, y sus discípulos vinieron a Él, y le dijeron: Decláranos la parábola de la cizaña del campo.
Mateo 16:18
Y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.
Mateo 20:1-14
Porque el reino de los cielos es semejante a un hombre, padre de familia, que salió por la mañana a contratar obreros para su viña.
Mateo 21:23-44
Y cuando vino al templo, mientras enseñaba, vinieron los príncipes de los sacerdotes y los ancianos del pueblo, diciendo: ¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿Y quién te dio esta autoridad?
Marcos 4:26-29
Y dijo: Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra;
Juan 4:35-38
¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que venga la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
Juan 15:1-8
Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
Hechos 4:11
Este Jesús es la piedra reprobada de vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo.
1 Corintios 3:6
Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios.
1 Corintios 6:19
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
2 Corintios 6:16
¿Y qué concierto tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Efesios 2:10
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
1 Timoteo 3:15
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.
Hebreos 3:3-4
Porque de tanto mayor gloria que Moisés Éste es estimado digno, cuanto tiene mayor dignidad que la casa el que la edificó.
Hebreos 3:6
pero Cristo, como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de la esperanza.
3 Juan 1:8
Nosotros, pues, debemos recibir a los tales, para que seamos cooperadores con la verdad.