50 Versículo de la Biblia sobre Nombres y Títulos para la Iglesia
Versículos Más Relevantes
Dios terrible en la gran congregación de los santos, y formidable sobre todos cuantos están a su alrededor.
«Aleluya» Alabaré a Jehová con todo mi corazón en la compañía de los rectos y en la congregación.
y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquél que todo lo llena en todo.
Que ahora me regocijo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia,
Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.
Y vino a mí uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete plagas postreras, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, yo te mostraré la desposada, la esposa del Cordero.
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia de Dios, la cual Él compró con su propia sangre.
para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y apoyo de la verdad.
sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a una compañía innumerable de ángeles,
«Aleluya» Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en la congregación de los santos.
No entregues a las bestias el alma de tu tórtola; y no olvides para siempre la congregación de tus afligidos.
Paloma mía, que estás en los agujeros de la peña, en lo escondido de escarpados parajes, muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es tu voz, y hermoso tu aspecto.
Yo dormía, pero mi corazón velaba: La voz de mi amado que llamaba: Ábreme, hermana mía, amada mía, paloma mía, perfecta mía; porque mi cabeza está llena de rocío, mis cabellos de las gotas de la noche.
de quien es nombrada toda la familia en el cielo y en la tierra,
Yo apacentaré mis ovejas, y yo les haré descansar, dice Jehová el Señor.
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino de ánimo pronto;
También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
a la congregación general e iglesia de los primogénitos que están inscritos en el cielo, y a Dios el Juez de todos, y a los espíritus de los justos hechos perfectos,
El misterio de las siete estrellas que viste en mi diestra, y de los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias; y los siete candeleros que viste, son las siete iglesias.
Porque nosotros, colaboradores somos de Dios; y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios.
reuniré a todas las naciones, y las haré descender al valle de Josafat, y allí entraré en juicio con ellas a causa de mi pueblo, y de Israel mi heredad, a los cuales esparcieron entre las naciones, y repartieron mi tierra;
y no como teniendo señorío sobre la heredad de Dios, sino siendo ejemplos de la grey.
en quien también vosotros sois juntamente edificados, para morada de Dios en el Espíritu.
Mas la Jerusalén de arriba es libre; la cual es la madre de todos nosotros.
Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una novia ataviada para su marido.
Así dice Jehová: Yo he retornado a Sión, y moraré en medio de Jerusalén: y Jerusalén se llamará Ciudad de la Verdad, y el monte de Jehová de los ejércitos, Monte de Santidad.
«Salmo de David» Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién residirá en tu santo monte?
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y Él nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.
pero Cristo, como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y la gloria de la esperanza.
Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y de la familia de Dios;
Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; pastoréalos y enaltécelos para siempre.
porque Jehová de los ejércitos los bendecirá, diciendo: Bendito el pueblo mío Egipto, y Asiria obra de mis manos, e Israel mi heredad.
Y a todos los que anduvieren conforme a esta regla, paz y misericordia sea sobre ellos, y sobre el Israel de Dios.
Toda gloriosa en su interior es la hija del Rey; de brocado de oro es su vestido.
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han venido las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones.
y me dijo: Hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, y el lugar de las plantas de mis pies, en el cual habitaré en medio de los hijos de Israel para siempre; y nunca más profanará la casa de Israel mi santo nombre, ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, ni con los cuerpos muertos de sus reyes en sus lugares altos.
Muchos pastores han destruido mi viña, hollaron mi heredad, han convertido mi heredad preciosa en un desierto desolado.
Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la cuerda de su heredad.
Huerto cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente sellada.
Vosotros también, como piedras vivas, sois edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo.
Yo vine a mi huerto, oh hermana mía, esposa mía: He recogido mi mirra y mis aromas; he comido mi panal y mi miel, mi vino y mi leche he bebido. Comed, amigos; bebed en abundancia, oh amados.
Y les llamarán Pueblo Santo, Redimidos de Jehová; y a ti te llamarán Ciudad Deseada, no desamparada.
Conforme a la gracia de Dios que me es dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica.
¿Y qué concierto tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré entre ellos; y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Ellos le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y su viña arrendará a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.