1 Crónicas 28:8

Ahora, pues, delante de los ojos de todo Israel, congregación de Jehová, y en oídos de nuestro Dios, guardad e inquirid todos los preceptos de Jehová vuestro Dios, para que poseáis la buena tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos después de vosotros perpetuamente.

Deuteronomio 4:1

Ahora pues, oh Israel, oye los estatutos y derechos que yo os enseño, para que los ejecutéis y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da.

Deuteronomio 4:6

Guardadlos, pues, y ponedlos por obra; porque ésta es vuestra sabiduría y vuestra inteligencia ante los ojos de los pueblos, los cuales oirán todos estos estatutos, y dirán: Ciertamente pueblo sabio y entendido, nación grande es ésta.

Deuteronomio 4:26

Yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que presto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para poseerla: no estaréis en ella largos días sin que seáis totalmente destruidos.

Deuteronomio 5:32-3

Mirad, pues, que hagáis como Jehová vuestro Dios os ha mandado: no os apartéis a derecha ni a izquierda;

Deuteronomio 29:10

Vosotros todos estáis hoy delante de Jehová vuestro Dios; vuestros príncipes de vuestras tribus, vuestros ancianos, y vuestros oficiales, todos los varones de Israel,

Deuteronomio 29:15

sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante de Jehová nuestro Dios, y con los que no están aquí hoy con nosotros.

Esdras 9:12

Ahora, pues, no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis su paz ni su bien para siempre; para que seáis fuertes, y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre.

Salmos 119:4

Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.

Salmos 119:10-11

Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes divagar de tus mandamientos.

Salmos 119:27

Hazme entender el camino de tus mandamientos, y hablaré de tus maravillas.

Salmos 119:33-34

HE. Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin.

Salmos 119:44

Y guardaré tu ley continuamente, eternamente y para siempre.

Proverbios 2:1-5

Hijo mío, si recibieres mis palabras, y mis mandamientos atesorares dentro de ti,

Proverbios 3:1

Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos;

Proverbios 13:22

El hombre bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; y la riqueza del pecador, para el justo está guardada.

Isaías 34:16

Inquirid en el libro de Jehová, y leed si faltó alguno de ellos; ninguno faltó con su compañera; porque su boca mandó y los reunió su mismo Espíritu.

Mateo 5:14-16

Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Hechos 10:33

Así que en seguida envié por ti; y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros estamos aquí en la presencia de Dios, para oír todo lo que Dios te ha encomendado.

Hechos 17:11

Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.

Filipenses 2:15-16

para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios, sin mancha, en medio de una generación torcida y perversa, en la cual resplandecéis como luminares en el mundo;

Hebreos 12:1-2

Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)