1 Pedro 4:5

los cuales darán cuenta al que está aparejado para juzgar a los vivos y a los muertos.

Hechos 10:42

Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.

2 Timoteo 4:1

Requiero yo, pues, delante de Dios, y del Señor Jesús, el Cristo, que ha de juzgar a los vivos y los muertos en su manifestación y en su Reino.

Santiago 5:9

Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados. He aquí, el juez está delante de la puerta.

Salmos 1:6

Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos; y el camino de los malos se perderá.

Eclesiastés 12:14

Porque Dios traerá toda obra a juicio, el cual se hará sobre toda cosa oculta, buena o mala.

Ezequiel 18:30

Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh Casa de Israel, dijo el Señor DIOS. Convertíos, y haced convertir de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.

Malaquías 3:13-15

Vuestras palabras han prevalecido contra mí, dice el SEÑOR. Y diréis: ¿Qué hemos hablado contra ti?

Mateo 12:36

Mas yo os digo, que toda palabra ociosa que hablaren los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio;

Mateo 25:31-46

Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.

Lucas 16:2

Y le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.

Juan 5:22-23

Porque el Padre a nadie juzga, mas todo el juicio dio al Hijo;

Juan 5:28-29

No os maravilléis de esto; porque vendrá hora, cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz;

Hechos 17:31

por cuanto ha establecido un día, en el cual ha de juzgar con justicia a todo el mundo, por aquel varón al cual determinó; dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.

Romanos 14:10-12

Mas tú ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos estaremos delante del tribunal del Cristo.

1 Corintios 15:51-52

He aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente resucitaremos, mas no todos seremos transformados.

Judas 1:14-15

De los cuales también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: He aquí, el Señor es venido con sus santos millares,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)