1 Reyes 11:18

Y se levantaron de Madián, y vinieron a Parán; y tomando consigo hombres de Parán, se vinieron a Egipto, a Faraón rey de Egipto, el cual le dio casa, y le señaló alimentos, y aun le dio tierra.

Números 10:12

Y partieron los hijos de Israel del desierto de Sinaí según el orden de marcha; y la nube se detuvo en el desierto de Parán.

Deuteronomio 1:1

Éstas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en la llanura frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Haserot y Dizahab.

Deuteronomio 33:2

Y dijo: Jehová vino de Sinaí, y de Seir les esclareció; resplandeció del monte de Parán, y vino con diez mil santos; a su diestra la ley de fuego para ellos.

Génesis 14:6

y a los horeos en el monte de Seir, hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto.

Génesis 21:21

Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó esposa de la tierra de Egipto.

Génesis 25:2

la cual le dio a luz a Zimram, a Jocsán, a Medán, a Madián, a Isbac y a Súa.

Génesis 25:4

Y los hijos de Madián: Efa, Efer, Hanoc, Abida y Eldaa. Todos éstos fueron hijos de Cetura.

Números 22:4

Y dijo Moab a los ancianos de Madián: Ahora lamerá esta gente todos nuestros contornos, como lame el buey la grama del campo. Y Balac, hijo de Zipor, era entonces rey de Moab.

Números 25:6

Y he aquí un varón de los hijos de Israel vino y trajo una madianita a sus hermanos, a ojos de Moisés y de toda la congregación de los hijos de Israel, que estaban llorando a la puerta del tabernáculo de la congregación.

Números 25:14

Y el nombre del varón muerto, que fue muerto con la madianita, era Zimri hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón.

Números 25:18

Por cuanto ellos os afligieron a vosotros con sus ardides, con que os han engañado en el asunto de Peor, y en el asunto de Cozbi, hija del príncipe de Madián, su hermana, la cual fue muerta el día de la mortandad por causa de Peor.

Habacuc 3:3

Dios viene de Temán, y el Santo del monte de Parán (Selah). Su gloria cubrió los cielos, y la tierra se llenó de su alabanza.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)