Parallel Verses
Spanish: Reina Valera Gómez
Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido. Y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come.
La Biblia de las Américas
Y acostándose bajo el enebro, se durmió; y he aquí, un ángel lo tocó y le dijo: Levántate, come.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido: y he aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo: Levántate, come.
Reina Valera 1909
Y echándose debajo del enebro, quedóse dormido: y he aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo: Levántate, come.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocó y le dijo: ``Levántate, come."
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido: y he aquí luego un ángel que le tocó, y le dijo: Levántate, come.
New American Standard Bible
He lay down and slept under a juniper tree; and behold, there was an angel touching him, and he said to him, "Arise, eat."
Artículos
Referencias Cruzadas
Génesis 28:11-15
y encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto; y tomó una de las piedras de aquel paraje y la puso de cabecera, y se acostó en aquel lugar.
Salmos 34:7
El ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen, y los defiende.
Salmos 34:10
Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; pero los que buscan a Jehová, no tendrán falta de ningún bien.
Daniel 8:19
Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir en el fin de la ira; porque al tiempo señalado el fin se cumplirá.
Daniel 9:21
y todavía estaba yo hablando en oración, cuando aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con presteza, me tocó como a la hora del sacrificio de la tarde.
Daniel 10:9-10
Pero oí la voz de sus palabras; y oyendo la voz de sus palabras, estaba yo adormecido sobre mi rostro, y mi rostro en tierra.
Hechos 12:7
Y he aquí, el ángel del Señor vino, y una luz resplandeció en la cárcel; y golpeando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.
Hebreos 1:14
¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de salvación?
Hebreos 13:5
Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis; porque Él dijo: No te dejaré ni te desampararé.