1 Reyes 22:24
Pero Sedequías hijo de Quenaana, se acercó, e hirió a Micaías en la mejilla, diciendo: ¿Por dónde se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti?
Hechos 23:2
Y el sumo sacerdote Ananías, mandó a los que estaban delante de él, que le golpeasen en la boca.
Lamentaciones 3:30
Dé la mejilla al que le hiere; y sea colmado de afrenta.
Miqueas 5:1
Reúnete ahora en tropas, oh hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al Juez de Israel.
1 Reyes 22:11
Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro, y dijo: Así dice Jehová: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabarlos.
2 Crónicas 18:23-24
Entonces Sedequías hijo de Quenaana se le acercó y golpeó a Micaías en la mejilla, y dijo: ¿Por qué camino se apartó de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti?
Isaías 50:5-6
El Señor Jehová me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me torné atrás.
Jeremías 28:10-11
Entonces el profeta Hananías quitó el yugo del cuello del profeta Jeremías, y lo quebró,
Jeremías 29:26-27
Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar de Joiada sacerdote, para que te encargues en la casa de Jehová de todo hombre loco que se dice ser profeta, poniéndolo en el calabozo y en el cepo.
Mateo 5:39
Pero yo os digo: No resistáis el mal; antes a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
Mateo 26:68
diciendo: Profetízanos, Cristo, ¿quién es el que te golpeó?
Mateo 27:42-43
A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar. Si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en Él.
Marcos 14:65
Y algunos comenzaron a escupirle, y a cubrir su rostro, y a abofetearle, diciéndole: Profetiza; y los siervos le herían a bofetadas.
Marcos 15:19-20
Y le herían en la cabeza con una caña, y escupían en Él, y arrodillándose le adoraban.
Juan 15:18
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros.
Juan 15:20
Acordaos de la palabra que yo os dije: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido