1 Samuel 14:36
Y dijo Saúl: Descendamos de noche contra los filisteos, y los saquearemos hasta la mañana, y no dejaremos de ellos ninguno. Y ellos dijeron: Haz lo que bien te pareciere. Dijo luego el sacerdote: Acerquémonos aquí a Dios.
Números 27:21
Y él estará delante de Eleazar el sacerdote, y a él preguntará por el juicio del Urim delante de Jehová; a su palabra saldrán, y a su palabra entrarán, él, y todos los hijos de Israel con él, y toda la congregación.
Josué 10:9-14
Y Josué vino a ellos de repente, toda la noche subió desde Gilgal.
Josué 10:19
Y vosotros no os paréis, sino seguid a vuestros enemigos, y heridles la retaguardia, sin dejarles entrar en sus ciudades; porque Jehová vuestro Dios los ha entregado en vuestra mano.
Josué 11:14
Y los hijos de Israel tomaron para sí todo el despojo y el ganado de estas ciudades; pero a todos los hombres metieron a espada hasta destruirlos, sin dejar nada que respirase.
1 Samuel 11:11
Y el día siguiente dispuso Saúl el pueblo en tres escuadrones, y entraron en medio del campamento a la vigilia de la mañana, e hirieron a los amonitas hasta que el día calentaba; y los que quedaron fueron dispersos, tal que no quedaron dos de ellos juntos.
1 Samuel 14:3
Y Ahías hijo de Ahitob, hermano de Icabod, hijo de Finees, hijo de Elí, sacerdote de Jehová en Silo, llevaba el efod; y no sabía el pueblo que Jonatán se había ido.
1 Samuel 14:18-19
Y Saúl dijo a Ahías: Trae el arca de Dios. Porque el arca de Dios estaba entonces con los hijos de Israel.
Salmos 73:28
Y en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en el Señor Jehová mi esperanza, para contar todas tus obras.
Isaías 48:1-2
Oíd esto, casa de Jacob, que os llamáis del nombre de Israel, los que salieron de las aguas de Judá, los que juran en el nombre de Jehová, y hacen memoria del Dios de Israel, pero no en verdad ni en justicia.
Isaías 58:2
Que me buscan cada día, y quieren saber mis caminos, como gente que hubiese obrado justicia, y que no hubiese dejado la ley de su Dios; me piden justos juicios, y quieren acercarse a Dios.
Jeremías 6:5
Levantaos, y subamos de noche, y destruyamos sus palacios.
Malaquías 2:7
Porque los labios del sacerdote han de guardar la sabiduría, y de su boca buscarán la ley; porque él es el mensajero de Jehová de los ejércitos.
Santiago 4:8
Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad vuestras manos; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido