Si un hombre pecare contra otro, el Juez le juzgará; pero si alguno pecare contra Jehová, ¿quién rogará por él? Pero ellos no oyeron la voz de su padre, porque Jehová había resuelto quitarles la vida.

Porque esto vino de Jehová, que endurecía el corazón de ellos para que resistiesen con guerra a Israel, para destruirlos, y que no les fuese hecha misericordia, antes fuesen desarraigados, como Jehová lo había mandado a Moisés.

Mas la persona que hiciere algo con altivez, así el natural como el extranjero, a Jehová injurió; y tal persona será cortada de en medio de su pueblo.

Por tanto yo he jurado a la casa de Elí, que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas.

Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por el pecado,

No hagáis acepción de personas en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis. No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que os fuere difícil, lo traeréis a mí, y yo lo oiré.

Mas Sehón, rey de Hesbón, no quiso que pasásemos por su territorio; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, e hizo obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.

Cuando alguna cosa te fuere oculta en juicio entre sangre y sangre, entre causa y causa, y entre llaga y llaga, en negocios de litigio en tus ciudades; entonces te levantarás y recurrirás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;

Cuando hubiere pleito entre algunos, y vinieren a juicio, y los juzgaren, y absolvieren al justo y condenaren al inicuo,

Y hablándole el profeta estas cosas, él le respondió: ¿Te han puesto a ti por consejero del rey? Déjate de eso: ¿Por qué quieres que te maten? Y cuando terminó de hablar, el profeta dijo luego: Yo sé que Dios ha determinado destruirte, porque has hecho esto, y no obedeciste a mi consejo.

Contra ti, contra ti sólo he pecado, y he hecho lo malo delante de tus ojos: Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por puro en tu juicio.

Porque no quieres tú sacrificio, que yo lo daría; no quieres holocausto.

La reprensión es molesta al que abandona el camino; y el que aborreciere la corrección, morirá.

Por esto no podían creer; porque en otra ocasión dijo Isaías:

Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre;

por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por Él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)

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