Deuteronomio 1:17

No hagáis acepción de personas en el juicio; así al pequeño como al grande oiréis. No tendréis temor del hombre, porque el juicio es de Dios. Y el caso que os fuere difícil, lo traeréis a mí, y yo lo oiré.

Éxodo 18:26

Y juzgaban al pueblo en todo tiempo: el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo asunto pequeño.

Levítico 19:15

No harás agravio en el juicio; no absolverás al pobre, ni favorecerás al poderoso; con justicia juzgarás a tu prójimo.

Deuteronomio 16:19

No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, y pervierte las palabras de los justos.

2 Crónicas 19:6

Y dijo a los jueces: Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros cuando juzgáis.

Proverbios 24:23

También estas cosas pertenecen a los sabios. Tener acepción de personas en el juicio no es bueno.

Éxodo 18:22

Los cuales juzgarán al pueblo en todo tiempo; y será que todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así te será ligera la carga, y ellos la llevarán contigo.

Santiago 2:9

pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois convictos por la ley como transgresores.

Éxodo 23:6-7

No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.

Deuteronomio 10:17

Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses, y Señor de señores, Dios grande, poderoso y terrible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;

Proverbios 29:25

El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado.

Éxodo 18:18

Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el asunto es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.

Éxodo 23:2-3

No seguirás a los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios;

Deuteronomio 17:8-10

Cuando alguna cosa te fuere oculta en juicio entre sangre y sangre, entre causa y causa, y entre llaga y llaga, en negocios de litigio en tus ciudades; entonces te levantarás y recurrirás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;

Deuteronomio 24:17

No torcerás el derecho del peregrino y del huérfano; ni tomarás por prenda la ropa de la viuda,

1 Samuel 12:3-4

Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, o si he tomado el asno de alguno, o si he calumniado a alguien, o si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho por el cual haya cerrado mis ojos: y yo os restituiré.

1 Samuel 16:7

Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo he rechazado; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; porque el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

2 Samuel 14:14

Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas en la tierra, que no pueden volver a recogerse; y Dios no hace acepción de personas, sino que provee los medios para que su desterrado no quede alejado de Él.

1 Reyes 21:8-14

Entonces ella escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su anillo y las envió a los ancianos y a los principales que moraban en su ciudad con Nabot.

Job 22:6-9

Porque tomaste prenda de tus hermanos sin causa, y despojaste de sus ropas al desnudo.

Job 29:11-17

Cuando los oídos que me oían, me llamaban bienaventurado, y los ojos que me veían, me daban testimonio:

Job 31:13-16

Si tuve en poco el derecho de mi siervo y de mi sierva, cuando ellos contendían conmigo,

Job 31:34

porque tuve temor de la gran multitud, y el menosprecio de las familias me atemorizó, y callé, y no salí de mi puerta?

Salmos 82:3-4

Defended al pobre y al huérfano; haced justicia al afligido y al menesteroso.

Proverbios 22:22-23

No robes al pobre, porque es pobre, ni oprimas en la puerta al afligido;

Jeremías 1:17

Tú pues, ciñe tus lomos, y levántate, y háblales todo lo que yo te mande. No temas ante su presencia, para que yo no te quebrante delante de ellos.

Jeremías 5:28-29

Engordaron y se pusieron lustrosos, y sobrepasaron los hechos del malo; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron.

Amós 5:11-12

Por tanto, pues que vejáis al pobre y recibís de él carga de trigo; edificasteis casas de piedra labrada, mas no las habitaréis; plantasteis hermosas viñas, mas no beberéis el vino de ellas.

Miqueas 2:1-3

¡Ay de los que piensan iniquidad, y de los que fabrican el mal en sus camas! Cuando viene la mañana lo ponen en obra, porque tienen en su mano el poder.

Miqueas 3:1-4

Y dije: Oíd ahora, príncipes de Jacob, y cabezas de la casa de Israel: ¿No pertenece a vosotros saber el derecho?

Miqueas 7:3-4

Para completar la maldad con ambas manos, el príncipe demanda, y el juez juzga por recompensa; el grande, habla el antojo de su alma, y lo confirman.

Mateo 22:16

Y le enviaron los discípulos de ellos, con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres.

Marcos 12:14

Y viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres veraz, y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que enseñas el camino de Dios en verdad: ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos?

Lucas 20:21

Y le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que dices y enseñas rectamente, y que no haces acepción de personas; sino que enseñas el camino de Dios con verdad.

Hechos 10:34-35

Entonces Pedro, abriendo su boca, dijo: A la verdad entiendo que Dios no hace acepción de personas;

Romanos 2:11

Porque no hay acepción de personas para con Dios.

Efesios 6:9

Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que vuestro Señor también está en el cielo; y para Él no hay acepción de personas.

Colosenses 3:25

Mas el que hace lo malo, recibirá el mal que hiciere, y no hay acepción de personas.

1 Tesalonicenses 2:4

sino según fuimos aprobados por Dios para que se nos encargase el evangelio, así hablamos; no como los que agradan a los hombres, sino a Dios, el cual prueba nuestros corazones.

Santiago 2:1-5

Hermanos míos, no tengáis la fe de nuestro glorioso Señor Jesucristo, en acepción de personas.

1 Pedro 1:17

Y si invocáis al Padre, que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)