1 Samuel 3:13
Y mostraréle que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos se han envilecido, y él no los ha estorbado.
1 Samuel 2:12
Mas los hijos de Eli eran hombres impíos, y no tenían conocimiento de Jehová.
1 Samuel 2:17
Era pues el pecado de los mozos muy grande delante de Jehová; porque los hombres menospreciaban los sacrificios de Jehová.
1 Samuel 2:22-36
Eli empero era muy viejo, y oyó todo lo que sus hijos hacían á todo Israel, y como dormían con las mujeres que velaban á la puerta del tabernáculo del testimonio.
1 Reyes 1:6
Y su padre nunca lo entristeció en todos sus días con decirle: ¿Por qué haces así? Y también éste era de hermoso parecer; y habíalo engendrado después de Absalom.
1 Reyes 2:44
Dijo además el rey á Semei: Tú sabes todo el mal, el cual tu corazón bien sabe, que cometiste contra mi padre David; Jehová pues, ha tornado el mal sobre tu cabeza.
2 Crónicas 20:12
Oh Dios nuestro! ¿no los juzgarás tú? porque en nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros: no sabemos lo que hemos de hacer, mas á ti volvemos nuestros ojos.
Proverbios 19:18
Castiga á tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se excite tu alma para destruirlo.
Proverbios 23:13-14
No rehuses la corrección del muchacho: Porque si lo hirieres con vara, no morirá.
Proverbios 29:15
La vara y la corrección dan sabiduría: Mas el muchacho consentido avergonzará á su madre.
Eclesiastés 7:22
Porque tu corazón sabe, como tú también dijiste mal de otros muchas veces.
Ezequiel 7:3
Ahora será el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones.
Ezequiel 18:30
Por tanto, yo os juzgaré á cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el Señor Jehová. Convertíos, y volveos de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.
Joel 3:12
Las gentes se despierten, y suban al valle de Josaphat: porque allí me sentaré para juzgar todas las gentes de alrededor.
Mateo 10:37
El que ama padre ó madre más que á mí, no es digno de mí; y el que ama hijo ó hija más que á mí, no es digno de mí.
1 Juan 3:20
Porque si nuestro corazón nos reprendiere, mayor es Dios que nuestro corazón, y conoce todas las cosas.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido