1 Timoteo 5:3

Honra a las viudas que en verdad son viudas.

Hechos 6:1

Y en aquellos días, multiplicándose el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que sus viudas eran desatendidas en el ministerio cotidiano.

Hechos 9:39

Pedro entonces levantándose, fue con ellos. Y cuando llegó, le llevaron al aposento alto, y todas las viudas le rodearon, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.

Éxodo 20:12

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Deuteronomio 10:18

Que hace justicia al huérfano y a la viuda; que ama también al extranjero dándole pan y vestido.

Deuteronomio 14:29

Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.

Deuteronomio 16:11

Y te alegrarás delante de Jehová tu Dios, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el levita que estuviere en tus ciudades, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que estuvieren en medio de ti, en el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para hacer habitar allí su nombre.

Deuteronomio 16:14

Y te alegrarás en tus fiestas solemnes, tú, y tu hijo, y tu hija, y tu siervo, y tu sierva, y el levita, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que están en tus poblaciones.

Deuteronomio 27:19

Maldito el que torciere el derecho del extranjero, del huérfano, y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén.

Job 29:13

La bendición del que se iba a perder venía sobre mí; y al corazón de la viuda daba alegría.

Job 31:16

Si estorbé el contento de los pobres, e hice desfallecer los ojos de la viuda;

Salmos 68:5

Padre de huérfanos y defensor de viudas, es Dios en su santa morada:

Salmos 94:6

A la viuda y al extranjero matan, y a los huérfanos quitan la vida.

Salmos 146:9

Jehová guarda a los extranjeros; al huérfano y a la viuda sustenta; y el camino de los impíos trastorna.

Jeremías 49:11

Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí se confiarán tus viudas.

Mateo 15:6

y no honra a su padre o a su madre, será libre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición.

Mateo 23:13

Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.

Lucas 2:37

y era viuda como de ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo a Dios de noche y de día con ayunos y oraciones.

Lucas 7:12

Y cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que llevaban a enterrar a un difunto, hijo único de su madre, la cual también era viuda; y había con ella mucha gente de la ciudad.

Juan 1:47

Jesús viendo que Natanael venía hacia Él, dijo de él: He aquí un verdadero israelita en quien no hay engaño.

1 Tesalonicenses 2:6

ni buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.

1 Timoteo 5:2

a las ancianas, como a madres; a las jovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

1 Timoteo 5:4-5

Pero si alguna viuda tuviere hijos, o nietos, aprendan éstos primero a ser piadosos en casa, y a recompensar a sus padres; porque esto es bueno y agradable delante de Dios.

1 Timoteo 5:9-11

Sea puesta en la lista, la viuda no menor de sesenta años, que haya sido esposa de un solo marido.

1 Timoteo 5:16-17

Si alguno, o alguna de los creyentes tiene viudas, manténgalas, y no sea gravada la iglesia; a fin de que pueda ayudar a las que en verdad son viudas.

Santiago 1:27

La religión pura y sin mácula delante de Dios y Padre es ésta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

1 Pedro 2:17

Honrad a todos. Amad la hermandad. Temed a Dios. Honrad al rey.

1 Pedro 3:7

Asimismo, vosotros, maridos, habitad con ellas sabiamente, dando honor a la esposa como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de vida; para que vuestras oraciones no sean estorbadas.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)