2 Reyes 19:23
Por mano de tus mensajeros has proferido injuria contra el Señor, y has dicho: Con la multitud de mis carros he subido á las cumbres de los montes, á las cuestas del Líbano; y cortaré sus altos cedros, sus hayas escogidas; y entraré á la morada de su térm
2 Reyes 18:17
Después el rey de Asiria envió al rey Ezechîas, desde Lachîs contra Jerusalem, á Thartán y á Rabsaris y á Rabsaces, con un grande ejército: y subieron, y vinieron á Jerusalem. Y habiendo subido, vinieron y pararon junto al conducto del estanque de arriba,
Salmos 20:7
Estos confían en carros, y aquéllos en caballos: Mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
Isaías 10:18
La gloria de su bosque y de su campo fértil consumirá, desde el alma hasta la carne: y vendrá á ser como abanderado en derrota.
2 Reyes 18:23
Por tanto, ahora yo te ruego que des rehenes á mi señor, el rey de Asiria, y yo te daré dos mil caballos, si tú pudieres dar jinetes para ellos.
2 Reyes 18:33-34
¿Acaso alguno de los dioses de las gentes ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
2 Crónicas 26:10
Asimismo edificó torres en el desierto, y abrió muchas cisternas: porque tuvo muchos ganados, así en los valles como en las vegas; y viñas, y labranzas, así en los montes como en los llanos fértiles; porque era amigo de la agricultura.
2 Crónicas 32:17
Además de todo esto escribió letras en que blasfemaba á Jehová el Dios de Israel, y hablaba contra él, diciendo: Como los dioses de las gentes de los países no pudieron librar su pueblo de mis manos, tampoco el Dios de Ezechîas librará al suyo de mis mano
Isaías 10:7-11
Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera; sino que su pensamiento será desarraigar y cortar gentes no pocas.
Isaías 10:14
Y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se cogen los huevos dejados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviese ala, ó abriese boca y graznase.
Isaías 37:24-25
Por mano de tus siervos denostaste al Señor, y dijiste: Yo con la multitud de mis carros subiré á las alturas de los montes, á las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus hayas escogidas; vendré después á lo alto de su límite, al monte de su Car
Ezequiel 31:3-18
He aquí era el Asirio cedro en el Líbano, hermoso en ramas, y umbroso con sus ramos, y de grande altura, y su copa estaba entre densas ramas.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido