2 Samuel 15:3
Entonces Absalón le decía: Mira, tus palabras son buenas y justas; mas no tienes quien te oiga por el rey.
Éxodo 20:12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean alargados sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.
Éxodo 21:17
Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.
Números 16:3
y se juntaron contra Moisés y Aarón, y les dijeron: Basta ya de vosotros, porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está el SEÑOR; ¿por qué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación del SEÑOR?
Números 16:13-14
¿Es poco que nos hayas hecho venir de una tierra que destila leche y miel, para hacernos morir en el desierto, sino que también te enseñorees de nosotros imperiosamente?
2 Samuel 8:15
Y reinó David sobre todo Israel; y hacía David derecho y justicia a todo su pueblo.
Salmos 12:2
Mentira habla cada uno con su prójimo con labios lisonjeros; con corazón doble hablan.
Proverbios 12:2
El bueno alcanzará favor del SEÑOR; mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
Proverbios 30:11
Hay generación que maldice a su padre, y a su madre no bendice.
Proverbios 30:17
El ojo que escarnece a su padre, y menosprecia la enseñanza de la madre, los cuervos lo saquen del río, y lo devoren los hijos del águila.
Ezequiel 22:7
Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con calumnia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti.
Daniel 11:21
Y sucederá en su lugar un vil, al cual no darán la honra del Reino: vendrá empero con paz, y tomará el reino con halagos.
Mateo 15:4
Porque Dios mandó, diciendo: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldijere al padre o a la madre, muera irremisiblemente.
Hechos 23:5
Y Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el príncipe de los sacerdotes; pues escrito está: Al príncipe de tu pueblo no maldecirás.
1 Pedro 2:17
Honrad a todos. Amad la fraternidad. Temed a Dios. Honrad al rey.
2 Pedro 2:10
y principalmente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia de inmundicia, y menosprecian la Potestad; atrevidos, soberbios, que no temen decir mal de las potestades superiores;
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido