Parallel Verses
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y vinieron los sirios de Damasco a dar ayuda a Hadad-ezer rey de Soba; y David hirió de los Sirios veintidós mil hombres.
La Biblia de las Américas
Cuando vinieron los arameos de Damasco en ayuda de Hadad-ezer, rey de Soba, David mató a veintidós mil hombres de los arameos.
Reina Valera 1909
Y vinieron los Siros de Damasco á dar ayuda á Hadad-ezer rey de Soba; y David hirió de los Siros veinte y dos mil hombres.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Cuando vinieron los Arameos de Damasco en ayuda de Hadad Ezer, rey de Soba, David mató a 22,000 hombres de los Arameos.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y vinieron los sirios de Damasco a dar ayuda a Hadad-ezer rey de Soba; y David hirió de los Sirios veintidós mil hombres.
Spanish: Reina Valera Gómez
Y vinieron los sirios de Damasco a dar ayuda a Hadad-ezer rey de Soba; y David hirió de los sirios a veintidós mil hombres.
New American Standard Bible
When the Arameans of Damascus came to help Hadadezer, king of Zobah, David killed 22,000 Arameans.
Referencias Cruzadas
1 Reyes 11:23-25
Le despertó también Dios por adversario a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su amo Hadad-ezer, rey de Soba.
2 Samuel 8:3
Asimismo hirió David a Hadad-ezer hijo de Rehob, rey de Soba, yendo él a extender su término hasta el río Eufrates.
1 Crónicas 18:5-6
Y viniendo Siria, la de Damasco, en ayuda de Hadad-ezer rey de Soba, David hirió de los sirios veintidós mil varones.
Job 9:13
Dios no tornará atrás su ira, y debajo de él se encorvan los que ayudan a la soberbia.
Salmos 83:4-8
Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, y no haya más memoria del nombre de Israel.
Isaías 7:8
Porque la cabeza de Siria será Damasco, y la cabeza de Damasco, Rezín; y dentro de sesenta y cinco años Efraín será quebrantado y nunca mas será pueblo.
Isaías 8:9-10
Juntaos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; poneos a punto, y seréis quebrantados; ceñíos, y seréis quebrantados.
Isaías 31:3
Y el egipcio hombre es, no Dios; y sus caballos carne, y no espíritu, de manera que al extender el SEÑOR su mano, caerá el ayudador, y caerá el ayudado, y todos ellos desfallecerán a una.