20729 casos

'De' en la Biblia

E hizo Dios un extendimiento, y apartó las aguas que estaban debajo del extendimiento, de las aguas que estaban sobre el extendimiento; y fue así.

Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco; y fue así.

Y dijo Dios: Produzca la tierra pasto verde, hierba que haga simiente; árbol de fruto que haga fruto según su naturaleza, que su simiente esté en él sobre la tierra; y fue así.

y sean por luminarias en el extendimiento de los cielos para alumbrar sobre la tierra; y fue así.

Y las puso Dios en el extendimiento de los cielos, para alumbrar sobre la tierra,

Y dijo Dios: Produzca la tierra alma viviente según su naturaleza, bestias y serpientes y animales de la tierra según su naturaleza; y fue así.

Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se mueve sobre la tierra, en que hay alma viviente, toda hierba verde les será para comer; y fue así.

Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que el SEÑOR Dios hizo la tierra y los cielos,

Y un vapor subía de la tierra, que regaba toda la faz de la tierra.

Y salía un río de Edén para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro cabezas.

El nombre del uno era Pisón; éste es el que cerca toda la tierra de Havila, donde hay oro;

y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y piedra cornerina.

El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que cerca toda la tierra de Etiopía.

Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va hacia el oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.

Formó, pues, el SEÑOR Dios de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo al hombre, para que viera cómo les había de llamar; y todo lo que al hombre llamó al alma viviente, es ese su nombre.

Y el hombre puso nombres a toda bestia y ave de los cielos, y a todo animal del campo; mas para el hombre no halló ayuda que estuviera delante de él.

Y el SEÑOR Dios hizo caer sueño sobre el hombre, y se adormeció; entonces tomó de uno de sus costados, y cerró la carne en su lugar;

Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto comemos;

mas del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni tocaréis en él, para que no muráis.

Y le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieras?

Y el SEÑOR Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás más que todas las bestias y que todos los animales del campo; sobre tu barriga andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida;

Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra presente al SEÑOR.

Cierto que si bien hicieres, será acepto; y si no hicieres bien, a las puertas duerme el pecado, y a ti será su deseo, mas tú debes enseñorearte de él.

Ahora pues, maldito seas tú de la tierra que abrió su boca para recibir la sangre de tu hermano de tu mano:

He aquí me echas hoy de la faz de la tierra, y de tu presencia me esconderé; y seré fugitivo y vagabundo en la tierra; y será que cualquiera que me hallare, me matará.

Y Ada dio a luz a Jabal, el cual fue padre de los que habitan en tiendas, y crían ganados.

Y dijo Lamec a sus mujeres: Ada y Zila, oíd mi voz; mujeres de Lamec, escuchad mi dicho: Que varón mataré por mi herida, y un joven por mi golpe;

Y fueron los días de Adán, después que engendró a Set, ochocientos años; y engendró hijos e hijas.

Y fueron todos los días de Cainán novecientos diez años; y murió.

Y fueron todos los días de Mahalaleel ochocientos noventa y cinco años; y murió.

Y fueron todos los días de Jared novecientos sesenta y dos años; y murió.

Y fueron todos los días de Enoc trescientos sesenta y cinco años.

Y fueron todos los días de Lamec setecientos setenta y siete años; y murió.

Y siendo Noé de quinientos años, engendró a Sem, a Cam, y a Jafet.

Y acaeció que, cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de la tierra, y les nacieron hijas,

Había gigantes en la tierra en aquellos días; y también después que entraron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos, éstos fueron los valientes, que desde la antigüedad fueron varones de nombre.

Hazte un arca de madera de cedro; harás separaciones en el arca y la reconciliarás con brea \'7bHeb. rescate\'7d por dentro y por fuera.

Y de esta manera la harás: de trescientos codos la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura, y de treinta codos su altura.

Una ventana harás al arca, y la acabarás a un codo de elevación por la parte de arriba; y pondrás la puerta del arca a su lado; y le harás piso bajo, segundo y tercero.

Mas estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, y tus hijos, y tu mujer, y las mujeres de tus hijos contigo.

Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada uno meterás en el arca, para que tengan vida contigo; macho y hembra serán.

De las aves según su especie, y de las bestias según su especie, de todo animal de la tierra según su especie, dos de cada uno entrarán a ti para que haya vida.

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