2 Timoteo 3:7

que siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.

1 Timoteo 2:4

el cual quiere que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad.

2 Timoteo 2:25

que con mansedumbre corrija a los que se oponen; si quizá Dios les dé que se arrepientan para conocer la verdad,

Deuteronomio 29:4

Pero Jehová no os dio corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír, hasta el día de hoy.

Proverbios 14:6

Busca el escarnecedor la sabiduría, y no la halla; mas al hombre entendido la sabiduría le es fácil.

Isaías 30:10-11

Que dicen a los videntes: No veáis; y a los profetas: No nos profeticéis lo recto, decidnos cosas halagüeñas, profetizad mentiras;

Ezequiel 14:4-10

Háblales, por tanto, y diles: Así dice Jehová el Señor: Cualquier hombre de la casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropiezo de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta, yo Jehová responderé al que viniere conforme a la multitud de sus ídolos;

Mateo 13:11

Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado el saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.

Juan 3:20-21

Porque todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprobadas.

Juan 5:44

¿Cómo podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que sólo de Dios viene?

Juan 12:42-43

Con todo eso, aun muchos de los príncipes creyeron en Él; mas por causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga.

1 Corintios 3:1-4

De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.

Efesios 4:14

para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error.

2 Timoteo 4:3-4

Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,

Hebreos 5:11

Del cual tenemos mucho que decir, y difícil de describir, por cuanto sois tardos para oír.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)