Amós 7:2

Y acaeció que como acabó de comer la hierba de la tierra, yo dije: Señor DIOS, perdona ahora; ¿quién levantará a Jacob? Porque es pequeño.

Éxodo 10:15

y cubrió la faz de toda la tierra, y se oscureció la tierra; y comió toda la hierba de la tierra, y todo el fruto de los árboles que había dejado el granizo; que no quedó cosa verde en los árboles ni en la hierba del campo, por toda la tierra de Egipto.

Isaías 37:4

Quizá oirá el SEÑOR tu Dios las palabras de Rabsaces, al cual envió el rey de Asiria su señor a blasfemar al Dios vivo, y a reprender con las palabras, que oyó el SEÑOR tu Dios; alza pues, oración tú por el remanente que aún ha quedado.

Ezequiel 11:13

Y aconteció que, estando yo profetizando, Pelatías hijo de Benaía murió. Entonces caí sobre mi rostro, y clamé con gran voz, y dije: ¡Ah, Señor DIOS! ¿harás tú consumación del remanente de Israel?

Jeremías 14:7

Si nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh SEÑOR, actúa por amor de tu Nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti pecamos.

Jeremías 14:20-21

Reconocemos, oh SEÑOR, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres, porque contra ti hemos pecado.

Jeremías 42:2

y dijeron a Jeremías profeta: Caiga ahora nuestro ruego delante de ti, y ruega por nosotros al SEÑOR tu Dios, por todo este resto, (pues hemos quedado unos pocos de muchos, como nos ven tus ojos),

Ezequiel 9:8

Y aconteció que, habiéndoles herido, yo quedé, y me postré sobre mi rostro, y clamé, y dije: ¡Ah, Señor DIOS! ¿Has de destruir todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?

Éxodo 32:11-12

Entonces Moisés lamentó delante del SEÑOR su Dios, y dijo: ¡Oh SEÑOR! ¿Por qué se encenderá tu furor en tu pueblo, que tú sacaste de la tierra de Egipto con gran fortaleza, y con mano fuerte?

Éxodo 34:9

Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque este es pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y poséenos.

Números 14:17-19

Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificada la fortaleza del Señor, como lo hablaste, diciendo:

Salmos 12:1

Salva, oh SEÑOR, porque se acabaron los misericordiosos; porque se han acabado los fieles de entre los hijos de los hombres.

Salmos 44:24-26

¿Por qué escondes tu rostro? ¿Olvidaste nuestra aflicción, y la opresión nuestra?

Isaías 51:19

Estas dos cosas te han acaecido, ¿quién se dolerá de ti? Asolamiento, y quebrantamiento: hambre y espada. ¿Quién te consolará?

Daniel 9:19

Oye, Señor. Perdona Señor. Está atento, Señor, y haz; no pongas dilación, por ti mismo, Dios mío; porque tu Nombre es llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.

Amós 7:5

Y dije: Señor DIOS, cesa ahora; ¿quién levantará a Jacob? Porque es pequeño.

Zacarías 4:10

Porque, ¿quién ha menospreciado el día de los pequeños comienzos? Se alegraron, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Aquellos siete son los ojos del SEÑOR extendidos por toda la tierra.

Santiago 5:15-16

y la oración de fe hará salvo al enfermo, y el Señor lo aliviará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.

Apocalipsis 9:4

Y les fue mandado que no hicieran daño a la hierba de la tierra, ni a ninguna cosa verde, ni a ningún árbol, sino solamente a los hombres que no tienen la señal de Dios en sus frentes.

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