Amós 8:3

Los cantos del palacio se convertirán en gemido en aquel día --declara el Señor DIOS. Muchos {serán} los cadáveres; en todo lugar {los} echarán fuera en silencio.

Amós 5:23

Aparta de mí el ruido de tus cánticos, pues no escucharé siquiera la música de tus arpas.

Amós 6:9-10

Y sucederá que si diez hombres quedan en una misma casa, morirán.

Amós 8:10

Entonces cambiaré vuestras fiestas en llanto y todos vuestros cantos en lamento; pondré cilicio sobre todo lomo y calvicie sobre toda cabeza; haré que sea como duelo por hijo único, y su fin, como día de amargura.

Levítico 10:3

Entonces Moisés dijo a Aarón: {Esto} es lo que el SEÑOR habló, diciendo: ``Como santo seré tratado por los que se acercan a mí, y en presencia de todo el pueblo seré honrado." Y Aarón guardó silencio.

Salmos 39:9

Mudo me he quedado, no abro la boca, porque tú eres el que ha obrado.

Isaías 37:36

Y salió el ángel del SEÑOR e hirió a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios; cuando {los demás} se levantaron por la mañana, he aquí, todos eran cadáveres.

Jeremías 9:21-22

Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios, exterminando a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas.

Jeremías 22:18

Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: No llorarán por él: `` ¿Ay, hermano mío!" o `` ¿Ay, hermana!" No llorarán por él: `` ¿Ay, señor!" o `` ¿Ay, su gloria!"

Oseas 10:5-6

Por el becerro de Bet-avén temerán los habitantes de Samaria. En verdad, por él hará duelo su pueblo, y sus sacerdotes idólatras se lamentarán a causa de él, porque de él se ha alejado su gloria.

Joel 1:5

Despertad, borrachos, y llorad, y gemid todos los que bebéis vino, a causa del vino dulce que os es quitado de la boca.

Joel 1:11

Avergonzaos, labradores, gemid, viñadores, por el trigo y la cebada, porque la cosecha del campo se ha perdido.

Joel 1:13

Ceñíos {de cilicio}, y lamentaos, sacerdotes; gemid, ministros del altar. Venid, pasad la noche {ceñidos} de cilicio, ministros de mi Dios, porque sin ofrenda de cereal y sin libación ha quedado la casa de vuestro Dios.

Amós 4:10

Envié contra vosotros una plaga, como la {plaga} de Egipto, maté a espada a vuestros jóvenes, junto con vuestros caballos capturados, e hice subir hasta vuestras narices el hedor de vuestro campamento; pero no os habéis vuelto a mí --declara el SEÑOR.

Amós 5:16

Por tanto, así dice el SEÑOR, el Señor Dios de los ejércitos: En todas las plazas hay llanto, y en todas las calles dicen: ¡Ay! ¡Ay! Llaman a duelo al labrador, y a lamentación a los que saben plañir.

Nahúm 3:3

carga de caballería, flamear de espadas, fulgor de lanzas; multitud de heridos, montones de muertos, innumerables cadáveres; tropiezan en los cadáveres.

Zacarías 11:1-3

Abre tus puertas, Líbano, y consuma el fuego tus cedros.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido