Amós 9:5
El Señor, DIOS de los ejércitos: el que toca la tierra, y {ésta} se derrite, y se lamentan todos los que en ella habitan, sube toda ella como el Nilo y mengua como el Nilo de Egipto;
Amós 8:8
¿No temblará por esto la tierra, y hará duelo todo aquel que habita en ella? Subirá toda ella como el Nilo, se agitará y menguará como el Nilo de Egipto.
Salmos 46:6
Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; dio El su voz, {y} la tierra se derritió.
Salmos 144:5
Oh SEÑOR, inclina tus cielos y desciende; toca los montes para que humeen.
Isaías 64:1
¿Oh, si rasgaras los cielos {y} descendieras, si los montes se estremecieran ante tu presencia
Salmos 32:6
Por eso, que todo santo ore a ti en el tiempo en que puedas ser hallado; ciertamente, en la inundación de muchas aguas, no llegarán {éstas} a él.
Salmos 93:3-4
Los torrentes han alzado, oh SEÑOR, los torrentes han alzado su voz; los torrentes alzan sus batientes olas.
Isaías 8:7-8
por tanto, he aquí, el Señor va a traer sobre ellos las aguas impetuosas y abundantes del Eufrates, {es decir,} al rey de Asiria con toda su gloria, que se saldrá de todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas.
Jeremías 12:4
¿Hasta cuándo estará de luto la tierra y marchita la vegetación de todo el campo? Por la maldad de los que moran en ella han sido destruidos los animales y las aves, porque han dicho: Dios no verá nuestro fin.
Oseas 4:3
Por eso la tierra está de luto, y languidece todo morador en ella junto con las bestias del campo y las aves del cielo; aun los peces del mar desaparecen.
Miqueas 1:3-4
Porque he aquí, el SEÑOR sale de su lugar, y descenderá y hollará las alturas de la tierra.
Nahúm 1:6
En presencia de su indignación, ¿quién resistirá? ¿Quién se mantendrá en pie ante el ardor de su ira? Su furor se derrama como fuego, y las rocas se despedazan ante El.
Habacuc 3:10
te vieron los montes {y} temblaron, el diluvio de aguas pasó; dio el abismo su voz, levantó en alto sus manos.
Mateo 7:27
Apocalipsis 20:11
Y vi un gran trono blanco y al que {estaba} sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido