Apocalipsis 4:2
Y al instante estaba yo en el Espíritu; y he aquí, un trono que estaba puesto en el cielo, y uno sentado sobre el trono.
Isaías 6:1
En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y el borde de su vestidura llenaba el templo.
Daniel 7:9
Estuve mirando hasta que fueron puestos unos tronos. Y el Anciano de días se sentó, cuya vestidura era blanca como la nieve, y el cabello de su cabeza como lana pura; su trono era como llama de fuego, y sus ruedas, como fuego ardiente.
Apocalipsis 1:10
Yo fui en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como de trompeta,
Ezequiel 1:26
Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas, se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre, sentado sobre él.
Apocalipsis 4:9
Y cuando aquellos seres vivientes dan gloria y honra y gracias al que está sentado en el trono, al que vive para siempre jamás,
1 Reyes 22:19
Entonces él dijo: Oye pues palabra de Jehová: Yo vi a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército del cielo estaba junto a Él, a su derecha y a su izquierda.
Jeremías 17:12
Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro santuario.
Ezequiel 1:28
Como la apariencia del arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Ésta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y luego que yo la vi, caí sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.
Ezequiel 3:12-14
Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí una voz de grande estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar.
Ezequiel 10:1
Y miré, y he aquí en la expansión que había sobre la cabeza de los querubines como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos.
Hebreos 8:1
Así que, la suma de lo que hemos dicho es: Tenemos tal Sumo Sacerdote el cual está sentado a la diestra del trono de la Majestad en los cielos;
Apocalipsis 3:21
Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como también yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.
Apocalipsis 4:5
Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete Espíritus de Dios.
Apocalipsis 5:1
Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito por dentro y por atrás, sellado con siete sellos.
Apocalipsis 5:6-7
Y miré; y, he aquí, en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados a toda la tierra.
Apocalipsis 5:13
Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos hay, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, y la honra, y la gloria y el poder, por siempre jamás.
Apocalipsis 6:16
y decían a las montañas y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de Aquél que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero;
Apocalipsis 7:9-17
Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos;
Apocalipsis 12:5
Y ella dio a luz un hijo varón, el cual había de regir todas las naciones con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono.
Apocalipsis 17:3
Y me llevó en el Espíritu al desierto; y vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata llena de nombres de blasfemia y que tenía siete cabezas y diez cuernos.
Apocalipsis 19:4
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra, y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: Amén: Aleluya.
Apocalipsis 20:11
Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado sobre él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo; y no fue hallado lugar para ellos.
Apocalipsis 21:5
Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.
Apocalipsis 21:10
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios,
Apocalipsis 22:1-3
Y me mostró un río puro de agua de vida, límpido como el cristal, que provenía del trono de Dios y del Cordero.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido