Cantares 3:8

Todos ellos tienen espadas, diestros en la guerra; cada uno su cuchillo sobre su muslo, por los temores de la noche.

Cíñete tu espada sobre el muslo, oh valiente, con tu gloria y con tu hermosura.

No tendrás temor de espanto nocturno, ni de saeta que vuele de día;

Y nosotros trabajábamos en la obra; y la mitad de ellos tenían lanzas desde la subida del alba hasta que salían las estrellas.

Se gozarán los misericordiosos con gloria; cantarán sobre sus camas.

Yo, el SEÑOR, la guardo, cada momento la regaré; la guardaré de noche y de día, para que el enemigo no la visite.

sobre todo, tomando el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.

Por tanto, no durmamos como los demás; antes velemos y seamos sobrios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido