Colosenses 1:22
En el cuerpo de su carne por medio de muerte, para haceros santos, y sin mancha, é irreprensibles delante de él:
Romanos 7:4
Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos á la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, á saber, del que resucitó de los muertos, á fin de que fructifiquemos á Dios.
Efesios 5:27
Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.
Efesios 1:4
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él en amor;
Judas 1:24
A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría,
Salmos 51:7
Purifícame con hisopo, y será limpio: Lávame, y seré emblanquecido más que la nieve.
Lucas 1:75
En santidad y en justicia delante de él, todos los días nuestros.
2 Corintios 11:2
Pues que os celo con celo de Dios; porque os he desposado á un marido, para presentaros como una virgen pura á Cristo.
Efesios 2:15-16
Dirimiendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos en orden á ritos, para edificar en sí mismo los dos en un nuevo hombre, haciendo la paz,
1 Tesalonicenses 4:7
Porque no nos ha llamado Dios á inmundicia, sino á santificación.
Tito 2:14
Que se dió á sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y limpiar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Hebreos 10:10
En la cual voluntad somos santificados por la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una sola vez.
Hebreos 10:20
Por el camino que él nos consagró nuevo y vivo, por el velo, esto es, por su carne;
Hebreos 13:21
Os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo: al cual sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
2 Pedro 3:14
Por lo cual, oh amados, estando en esperanza de estas cosas, procurad con diligencia que seáis hallados de él sin mácula, y sin reprensión, en paz.
Job 15:15
He aquí que en sus santos no confía, Y ni los cielos son limpios delante de sus ojos:
Job 25:5
He aquí que ni aun la misma luna será resplandeciente, Ni las estrellas son limpias delante de sus ojos.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido