Daniel 4:30

habló el rey, y dijo: ¿No es ésta la gran Babilonia, que yo edifiqué para casa del reino, con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi grandeza?

Isaías 37:24-25

Por mano de tus siervos infamaste al Señor, y dijiste: Yo con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta la cumbre, al monte de su Carmelo.

Génesis 10:10

Y fue la cabecera de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar.

Génesis 11:2-9

Y aconteció que, cuando partieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y asentaron allí.

1 Crónicas 29:12-14

Las riquezas y el honor proceden de ti, y tú reinas sobre todo; en tu mano está el poder y la fortaleza, y en tu mano el engrandecer y dar fortaleza a todos.

2 Crónicas 2:5-6

Y la casa que que voy a edificar será grande; porque nuestro Dios es grande sobre todos los dioses.

Ester 1:4

para mostrar él las riquezas de la gloria de su reino, y el esplendor de su gloriosa majestad, por muchos días, ciento ochenta días.

Salmos 49:20

El hombre que está en honra y no entiende, semejante es a las bestias que perecen.

Salmos 73:8

Blasfeman, y hablan con maldad de hacer violencia; hablan con altanería.

Salmos 104:1

Bendice, alma mía, a Jehová. Jehová, Dios mío, mucho te has engrandecido; te has vestido de gloria y de magnificencia.

Salmos 145:5-12

Hablaré de la gloriosa magnificencia de tu majestad, y de tus maravillosos hechos.

Proverbios 16:18

Antes del quebrantamiento es la soberbia; y antes de la caída la altivez de espíritu.

Isaías 10:8-15

Porque él dice: Mis príncipes, ¿no son todos reyes?

Ezequiel 28:2-5

Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón y dijiste: Yo soy Dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios.

Ezequiel 29:3

Habla, y di: Así dice Jehová el Señor: He aquí yo contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo lo hice para mí.

Daniel 5:18-20

El Altísimo Dios, oh rey, dio a Nabucodonosor tu padre el reino, y la grandeza, y la gloria, y la honra.

Habacuc 1:15-16

Sacará a todos con anzuelo, los atrapará con su red, y los juntará en su malla; por lo cual se gozará y hará alegrías.

Habacuc 2:4-5

He aquí se enorgullece aquel cuya alma no es recta en él; mas el justo por su fe vivirá.

Lucas 12:19-20

y diré a mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate.

Lucas 14:11

Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla, será enaltecido.

1 Corintios 10:31

Si pues coméis, o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.

1 Pedro 5:5

Igualmente, jóvenes, sujetaos a los ancianos; y todos sujetaos unos a otros, y vestíos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

Apocalipsis 16:19

Y la gran ciudad fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron; y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira.

Apocalipsis 17:5

y en su frente un nombre escrito: MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE, LA MADRE DE LAS RAMERAS Y DE LAS ABOMINACIONES DE LA TIERRA.

Apocalipsis 18:10

parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa; porque en una hora vino tu juicio!

Apocalipsis 18:21

Y un ángel fuerte tomó una piedra como una gran piedra de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con esta violencia será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y nunca más será hallada.

Apocalipsis 21:24-26

Y las naciones de los que hubieren sido salvos andarán en la luz de ella; y los reyes de la tierra traerán su gloria y honor a ella.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)