Daniel 6:9

Por esta causa el rey Darío firmó la escritura y el edicto.

Mejor es esperar en el SEÑOR que esperar en príncipes.

No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salud.

Solamente, vanidad son los hijos de Adán, mentira los hijos del varón; pesándolos a todos juntos en la balanza, serán menos que la vanidad.

enlazado eres con las palabras de tu boca, y preso con las razones de tu boca.

Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido