Daniel 7:28

Hasta aquí fue el fin del asunto. En cuanto a mí, Daniel, mucho me turbaron mis pensamientos, y mi rostro se demudó, pero guardé el asunto en mi corazón.

Lucas 2:19

Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.

Lucas 2:51

Y descendió con ellos, y vino a Nazaret, y estaba sujeto a ellos. Y su madre guardaba todas estas cosas en su corazón.

Daniel 4:19

Entonces Daniel, cuyo nombre era Beltsasar, estuvo atónito por una hora, y sus pensamientos lo espantaban: El rey habló, y dijo: Beltsasar, no te espante el sueño ni su interpretación. Respondió Beltsasar, y dijo: Señor mío, el sueño sea para los que te aborrecen, y su interpretación para tus enemigos.

Daniel 7:15

Yo Daniel, fui turbado en mi espíritu en medio de mi cuerpo, y las visiones de mi cabeza me asombraron.

Daniel 8:27

Y yo Daniel fui quebrantado, y estuve enfermo algunos días; y cuando convalecí, atendí el asunto del rey; mas estaba espantado acerca de la visión, y no había quien la entendiese.

Daniel 10:8

Quedé, pues, yo solo, y vi esta gran visión, y no quedó fuerza en mí; antes mi fuerza se me cambió en debilidad, sin retener vigor alguno.

Génesis 37:10

Y lo contó a su padre y a sus hermanos: y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es éste que soñaste? ¿Hemos de venir yo y tu madre, y tus hermanos, a inclinarnos a ti a tierra?

Daniel 5:6

Entonces demudó el semblante del rey, y sus pensamientos lo turbaron, y se desataron las ceñiduras de sus lomos, y sus rodillas se batían la una con la otra.

Daniel 8:17

Vino luego cerca de donde yo estaba; y con su venida me asombré, y caí sobre mi rostro. Pero él me dijo: Entiende, hijo de hombre, porque la visión será para el tiempo del fin.

Daniel 8:19

Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir en el fin de la ira; porque al tiempo señalado el fin se cumplirá.

Daniel 11:27

Y el corazón de estos dos reyes será para hacer mal, y en una misma mesa tratarán mentira; mas no servirá de nada, porque el plazo aún ha de venir al tiempo señalado.

Daniel 12:9

Y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin.

Daniel 12:13

Pero tú sigue hasta el fin. Porque tú te levantarás y reposarás en tu heredad al fin de los días.

Marcos 9:15

Y en seguida todo el pueblo, al verle, se asombró, y corriendo hacia Él, le saludaron.

Lucas 9:44

Dejad que estas palabras penetren en vuestros oídos, porque el Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)