Deuteronomio 21:18

Cuando alguno tuviere hijo contumaz y rebelde, que no obedeciere a la voz de su padre ni a la voz de su madre, y habiéndolo castigado, no les obedeciere;

Éxodo 20:12

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.

Levítico 19:3

Cada uno temerá a su madre y a su padre, y mis sábados guardaréis: Yo Jehová vuestro Dios.

Éxodo 21:15

Y el que hiriere a su padre o a su madre, morirá.

Éxodo 21:17

Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.

Levítico 21:9

Y la hija del varón sacerdote, si comenzare a fornicar, a su padre amancilla, quemada será al fuego.

Deuteronomio 8:5

Reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová tu Dios te castiga.

Deuteronomio 27:16

Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén.

2 Samuel 7:14

Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres.

Proverbios 1:8

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la ley de tu madre;

Proverbios 13:24

El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; mas el que lo ama, temprano lo corrige.

Proverbios 15:5

El necio menosprecia el consejo de su padre; mas el que guarda la corrección, vendrá a ser prudente.

Proverbios 19:18

Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza, y no dejes que tu alma se detenga por causa de su llanto.

Proverbios 20:20

El que maldice a su padre o a su madre, su lámpara será apagada en oscuridad tenebrosa.

Proverbios 22:15

La necedad está ligada al corazón del muchacho; mas la vara de la corrección la alejará de él.

Proverbios 23:13-14

No rehúses corregir al muchacho; porque si lo castigas con vara, no morirá.

Proverbios 28:24

El que roba a su padre o a su madre, y dice que no es maldad, compañero es del hombre destruidor.

Proverbios 29:17

Corrige a tu hijo, y te dará descanso, y dará deleite a tu alma.

Proverbios 30:11

Hay generación que maldice a su padre, y a su madre no bendice.

Proverbios 30:17

El ojo que escarnece a su padre, y menosprecia la enseñanza de su madre, los cuervos del valle lo saquen, y lo traguen los aguiluchos.

Isaías 1:2

Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.

Isaías 1:5

¿Para qué habéis de ser castigados aún? Todavía os rebelaréis; Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

Jeremías 5:3

Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron arrepentirse.

Jeremías 31:18

Ciertamente he oído a Efraín lamentarse así: Me azotaste, y castigado fui como novillo indómito. Conviérteme y seré convertido; porque tú eres Jehová mi Dios.

Ezequiel 22:7

Despreciaron en ti al padre y a la madre; al extranjero trataron con violencia en medio de ti; y despojaron en ti al huérfano y a la viuda.

Ezequiel 24:13

En tu suciedad perversa padecerás; porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad; nunca más te limpiarás, hasta que yo haga que mi ira repose sobre ti.

Amós 4:11-12

Os trastorné, como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra, y fuisteis como tizón escapado del fuego; mas no os volvisteis a mí, dice Jehová.

Efesios 6:1-3

Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres; porque esto es justo.

Hebreos 12:9-11

Por otra parte, tuvimos a los padres de nuestra carne que nos disciplinaban, y los reverenciábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)