Deuteronomio 28:18

Maldito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

Deuteronomio 28:4

Bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, y el fruto de tu bestia, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.

Levítico 26:19-20

Y quebrantaré la soberbia de vuestra fortaleza, y tornaré vuestro cielo como hierro, y vuestra tierra como bronce.

Levítico 26:26

Cuando yo os quebrantare el sustento del pan, diez mujeres cocerán vuestro pan en un horno, y os devolverán vuestro pan por peso; y comeréis, y no os saciaréis.

Deuteronomio 5:9

No te inclinarás a ellas ni les servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,

Deuteronomio 28:16

Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

Job 18:16-19

Abajo se secarán sus raíces, y arriba serán cortadas sus ramas.

Salmos 109:9-15

Sean huérfanos sus hijos, y viuda su esposa.

Lamentaciones 2:11-12

Mis ojos desfallecieron de lágrimas, se conmovieron mis entrañas, mi hígado se derramó por tierra por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo, cuando desfallecía el niño y el que mamaba, en las plazas de la ciudad.

Lamentaciones 2:20

Mira, oh Jehová, y considera a quién has hecho así. ¿Han de comer las mujeres su fruto, los pequeñitos de sus crías? ¿Han de ser muertos en el santuario del Señor el sacerdote y el profeta?

Oseas 9:11-14

Efraín, cual ave volará su gloria desde el nacimiento, aun desde el vientre y desde la concepción.

Habacuc 3:17

Aunque la higuera no florezca, ni haya fruto en las vides; aunque falte el fruto del olivo, y los labrados no den mantenimiento; y las ovejas sean quitadas del redil, y no haya vacas en los corrales;

Malaquías 2:3

He aquí, yo os dañaré vuestra sementera, y arrojaré sobre vuestros rostros el estiércol, el estiércol de vuestras fiestas solemnes, y con él seréis removidos.

Lucas 23:29-30

Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no engendraron, y los pechos que no amamantaron.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)