Mía es la venganza y el pago, Al tiempo que su pie vacilará; Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura.

No os venguéis vosotros mismos, amados míos; antes dad lugar á la ira; porque escrito está: Mía es la venganza: yo pagaré, dice el Señor.

Sabemos quién es el que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará su pueblo.

Y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.

JEHOVA, Dios de las venganzas, Dios de las venganzas, muéstrate.

Dios celoso y vengador es Jehová; vengador es Jehová, y Señor de ira; Jehová, que se venga de sus adversarios, y que guarda enojo para sus enemigos.

Alabad, gentes, á su pueblo, Porque él vengará la sangre de sus siervos, Y volverá la venganza á sus enemigos, Y expiará su tierra, á su pueblo.

Hasta que venido al santuario de Dios, Entenderé la postrimería de ellos.

El camino de los impíos es como la oscuridad: No saben en qué tropiezan.

Los cuales dicen: Venga ya, apresúrese su obra, y veamos: acérquese, y venga el consejo del Santo de Israel, para que lo sepamos!

Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán quebrantados: enredaránse, y serán presos.

Por tanto el Santo de Israel dice así: Porque desechasteis esta palabra, y confiasteis en violencia y en iniquidad, y en ello os habéis apoyado;

El pequeño será por mil, el menor, por gente fuerte. Yo Jehová á su tiempo haré que esto sea presto.

Por tanto Jehová dice esto: He aquí yo pongo á este pueblo tropiezos, y caerán en ellos los padres y los hijos juntamente, el vecino y su cercano perecerán.

Dad gloria á Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la torne sombra de muerte y tinieblas.

Por tanto, como resbaladeros en oscuridad les será su camino: serán empujados, y caerán en él: porque yo traeré mal sobre ellos, año de su visitación, dice Jehová.

Ahora presto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones.

¿Quién permanecerá delante de su ira? ¿y quién quedará en pié en el furor de su enojo? Su ira se derrama como fuego, y por él se hienden las peñas.

Aunque la visión tardará aún por tiempo, mas al fin hablará, y no mentirá: aunque se tardare, espéralo, que sin duda vendrá; no tardará.

¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?

Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo.

Y Piedra de tropiezo, y roca de escándalo á aquellos que tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; para lo cual fueron también ordenados.

Mas, oh amados, no ignoréis esta una cosa: que un día delante del Señor es como mil años y mil años como un día.

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