Eclesiastés 10:3

Aun cuando el necio ande por el camino, le falta entendimiento y demuestra a todos {que} es un necio.

Todo hombre prudente obra con conocimiento, pero el necio ostenta necedad.

El necio no se deleita en la prudencia, sino sólo en revelar su corazón.

Los labios del necio provocan contienda, y su boca llama a los golpes.

Porque los sueños vienen de la mucha tarea, y la voz del necio de las muchas palabras.

Y en {todo} esto, se sorprenden de que no corráis con {ellos} en el mismo desenfreno de disolución, {y os} ultrajan;

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido