Eclesiastés 10:4
Si la ira del gobernante se levanta contra ti, no abandones tu puesto, porque la serenidad suaviza grandes ofensas.
Proverbios 25:15
Con la mucha paciencia se persuade al príncipe, y la lengua suave quebranta los huesos.
Eclesiastés 8:3
No te apresures a irte de su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le plazca.
1 Samuel 25:24-44
Y se echó a sus pies y dijo: Señor mío, sólo sobre mí sea la culpa. Te ruego que permitas que tu sierva te hable, y que escuches las palabras de tu sierva.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido