Eclesiastés 12:11

Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.

Salmos 80:1

«Al Músico principal: sobre Sosanim-edut: Salmo de Asaf» Oh Pastor de Israel, escucha: Tú que pastoreas como a ovejas a José, que habitas entre querubines, resplandece.

Ezequiel 34:23

Y levantaré sobre ellas a un pastor, y Él las apacentará; a mi siervo David; Él las apacentará, y Él será su pastor.

Hechos 2:37

Y al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?

Génesis 49:24

Mas su arco permaneció fuerte, y los brazos de sus manos fueron fortalecidos por las manos del poderoso Dios de Jacob, (De allí es el Pastor, la Roca de Israel),

Esdras 9:8

Y ahora por un breve momento se mostró la gracia de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un remanente libre, y para darnos estaca en su lugar santo, a fin de alumbrar nuestros ojos nu.estro Dios y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre.

Salmos 23:1

«Salmo de David.» Jehová es mi pastor; nada me faltará.

Proverbios 1:6

para entender parábola y declaración; palabras de los sabios, y sus enigmas.

Proverbios 22:17

Inclina tu oído, y oye las palabras de los sabios, y aplica tu corazón a mi sabiduría:

Isaías 22:23

Y lo hincaré como clavo en lugar firme; y será por asiento de honra a la casa de su padre.

Isaías 40:11

Como pastor apacentará su rebaño; con su brazo recogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.

Jeremías 23:29

¿No es mi palabra como fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?

Mateo 3:7

Pero cuando vio que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les dijo: Generación de víboras, ¿quién os enseñó a huir de la ira que vendrá?

Juan 3:10

Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?

Juan 10:14

Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

2 Corintios 10:4

porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas;

Hebreos 4:12

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, y las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Hebreos 13:20

Y el Dios de paz que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,

1 Pedro 5:4

Y cuando apareciere el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)