Eclesiastés 2:16

Porque ni del sabio ni del loco habrá memoria para siempre; pues en los días venideros ya todo será olvidado, y también morirá el sabio como el loco.

Eclesiastés 1:11

No hay memoria de los primeros, ni tampoco de los postreros habrá memoria en los que serán después.

Eclesiastés 9:5

Porque los que viven saben que morirán; mas los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido.

Éxodo 1:6

Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.

Éxodo 1:8

Se levantó entretanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía a José; el cual dijo a su pueblo:

2 Samuel 3:33

Y endechando el rey al mismo Abner, decía: ¡Murió Abner como muere un loco!

Salmos 49:10

Pues se ve que mueren todos los sabios; el loco y el ignorante perecen, y dejan a otros sus riquezas.

Salmos 88:12

¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, y tu justicia en la tierra del olvido?

Salmos 103:16

que pasó el viento por ella, y pereció; y su lugar no la conoce más.

Eclesiastés 2:14

El sabio tiene sus ojos en su cabeza, mas el loco anda en tinieblas. Y también entendí yo que un mismo suceso acaecerá al uno que al otro.

Eclesiastés 6:8

Porque ¿qué más tiene el sabio que el loco? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?

Malaquías 3:16

Entonces los que temen al SEÑOR hablaron cada uno a su compañero; y el SEÑOR escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen al SEÑOR, y para los que piensan en su Nombre.

Hebreos 9:27

Y de la manera que está establecido a los hombres, que mueran una vez; y después, el juicio,

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