Eclesiastés 7:25

Apliqué mi corazón al saber y a examinar; a inquirir la sabiduría y la razón; para conocer la maldad de la insensatez, y la necedad de la locura.

Eclesiastés 10:13

El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío.

Génesis 34:7

Y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se llenaron de ira, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.

Josué 7:13

Levántate, santifica al pueblo, y di: Santificaos para mañana, porque Jehová el Dios de Israel dice así: Anatema hay en medio de ti, Israel; no podrás estar delante de tus enemigos, hasta tanto que hayáis quitado el anatema de en medio de vosotros.

2 Samuel 13:12

Ella entonces le respondió: No, hermano mío, no me fuerces; porque no se debe hacer esto en Israel. No hagas tal vileza.

Proverbios 17:12

Mejor es que se encuentre un hombre con una osa a la cual han robado sus cachorros, que con un necio en su necedad.

Proverbios 26:11

Como perro que vuelve a su vómito, así es el necio que repite su necedad.

Eclesiastés 1:13-17

Y di mi corazón a inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.

Eclesiastés 2:1-3

Dije yo en mi corazón: Ven ahora, te probaré con alegría, y gozarás del placer. Mas he aquí esto también era vanidad.

Eclesiastés 2:12

Después torné yo a mirar para ver la sabiduría y los desvaríos y la necedad; porque ¿qué podrá hacer el hombre que venga después del rey, sino lo que ya ha sido hecho?

Eclesiastés 2:15

Entonces dije yo en mi corazón: Como sucederá al necio me sucederá también a mí: ¿Para qué, pues, he trabajado hasta ahora por hacerme más sabio? Y dije en mi corazón que también esto era vanidad.

Eclesiastés 2:20

Por tanto, volví a desesperanzar mi corazón acerca de todo el trabajo en que me afané, y en que había ocupado debajo del sol mi sabiduría.

Eclesiastés 3:16-17

Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la impiedad; y en lugar de la justicia, allí la iniquidad.

Eclesiastés 7:27

He aquí, esto he hallado, dice el Predicador, pesando las cosas una por una para hallar la razón.

Eclesiastés 9:1-3

Ciertamente he dado mi corazón a todas estas cosas, para declarar todo esto; que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios; y que no saben los hombres ni el amor ni el odio; todo está delante de ellos.

Jeremías 12:1-2

Justo eres tú, oh Jehová, cuando yo contigo disputo; sin embargo hablaré contigo de tus juicios. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien todos los que se portan deslealmente?

2 Pedro 2:3-9

y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas, sobre los cuales la condenación ya de largo tiempo no se tarda, y su perdición no se duerme.

2 Pedro 3:3-9

sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)