Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Entonces cesó la obra en la casa de Dios que {estaba} en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Cesó entonces la obra de la Casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y cesó hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
Reina Valera 1909
Cesó entonces la obra de la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalem: y cesó hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Entonces cesó la obra en la casa de Dios que {estaba} en Jerusalén, y quedó suspendida hasta el año segundo del reinado de Darío, rey de Persia.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Cesó entonces la obra de la Casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y cesó hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
Spanish: Reina Valera Gómez
Entonces cesó la obra de la casa de Dios, que estaba en Jerusalén. Y cesó hasta el año segundo del reinado de Darío rey de Persia.
New American Standard Bible
Then work on the house of God in Jerusalem ceased, and it was stopped until the second year of the reign of Darius king of Persia.
Referencias Cruzadas
Hageo 1:15
el día veinticuatro del mes sexto, en el año segundo del rey Darío.
Esdras 5:5
Pero el ojo de su Dios velaba sobre los ancianos de los judíos, y no les detuvieron {la obra} hasta que un informe llegara a Darío, y volviera una respuesta escrita tocante al asunto.
Esdras 6:1
Entonces el rey Darío proclamó un decreto, y buscaron en los archivos donde se guardaban los tesoros allí en Babilonia.
Nehemías 6:3
Y les envié mensajeros, diciendo: Yo estoy haciendo una gran obra y no puedo descender. ¿Por qué ha de detenerse la obra mientras la dejo y desciendo a vosotros?
Nehemías 6:9
Porque todos ellos {querían} amedrentarnos, pensando: Ellos se desanimarán con la obra y no será hecha. Pero ahora, {oh Dios,} fortalece mis manos.
Job 20:5
es breve el júbilo de los malvados, y un instante dura la alegría del impío?
1 Tesalonicenses 2:18
Ya que queríamos ir a vosotros (al menos yo, Pablo, más de una vez) pero Satanás nos lo ha impedido.