Esdras 5:11

Y nos respondieron diciendo así: Nosotros somos siervos del Dios del cielo y de la tierra, y reedificamos la Casa que ha sido edificada hace muchos años, la cual edificó y fundó el gran rey de Israel.

Josué 24:15

Y si mal os parece servir al SEÑOR, escogeos hoy a quién sirváis; o a los dioses a quien sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; que yo y mi casa serviremos al SEÑOR.

1 Reyes 6:1-7

Y fue en el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de Egipto, en el cuarto año del principio del reino de Salomón sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, que él comenzó a edificar la Casa del SEÑOR.

2 Crónicas 3:1-5

Y comenzó Salomón a edificar la Casa en Jerusalén, en el monte Moriah que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que David había preparado en la era de Ornán, el jebuseo.

Salmos 119:46

Y hablaré de tus testimonios delante de los reyes, y no me avergonzaré.

Daniel 3:26

Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y habló y dijo: Sadrac, Mesac, y Abed-nego, siervos del alto Dios, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac, y Abed-nego, salieron de en medio del fuego.

Jonás 1:9

Y él les respondió: Hebreo soy, y temo al SEÑOR, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra seca.

Mateo 10:32

Cualquiera pues que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos.

Lucas 12:8

Y os digo que todo aquel que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará delante de los ángeles de Dios;

Hechos 27:23

Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios del cual yo soy, y al cual sirvo,

Romanos 1:16

Porque no me avergüenzo del Evangelio del Cristo, porque es potencia de Dios para dar salud a todo aquel que cree; al judío primeramente y también al griego.

Romanos 6:16

¿O no sabéis que a quien os presentáis a vosotros mismos como siervos para obedecerle, sois siervos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?

Gálatas 6:14

Mas lejos esté de mí gloriarme, sino en el madero del Señor nuestro, Jesús el Cristo, por quien el mundo me es muerto a mí, y yo al mundo.

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