Esdras 9:1

Y acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel, y los sacerdotes y levitas, no se han apartado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, y moabitas, egipcios, y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones.

Nehemías 9:2

Y la simiente de Israel ya se había apartado de todos los extranjeros; y estando en pie, confesaron sus pecados, y las iniquidades de sus padres.

Levítico 18:24-30

En ninguna de estas cosas os amancillaréis; porque en todas estas cosas se han ensuciado las naciones que yo echo de delante de vosotros,

Deuteronomio 12:30-31

guárdate que no tropieces en pos de ellas, después que fueren destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: ¿Cómo servían estas naciones a sus dioses? Así haré yo también.

Génesis 15:16

Y en la cuarta generación volverán acá; porque la maldad del amorreo aún no ha llegado a su colmo.

Génesis 15:19-21

Los cineos, los cenezeos, los cadmoneos,

Éxodo 13:5

Y cuando Jehová te hubiere metido en la tierra del cananeo, y del heteo, y del amorreo, y del heveo, y del jebuseo, la cual juró a tus padres que te daría, tierra que destila leche y miel, harás este servicio en este mes.

Éxodo 23:23

Porque mi Ángel irá delante de ti, y te introducirá al amorreo, y al heteo, y al ferezeo, y al cananeo, y al heveo, y al jebuseo, a los cuales yo destruiré.

Éxodo 33:16

¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en andar tú con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?

Levítico 18:3

No haréis como hacen en la tierra de Egipto, en la cual morasteis; ni haréis como hacen en la tierra de Canaán, a la cual yo os conduzco; ni andaréis en sus estatutos.

Números 23:9

Porque de la cumbre de las peñas lo veré, y desde los collados lo miraré: He aquí un pueblo que habitará apartado, y no será contado entre las naciones.

Números 25:1-3

Y habitó Israel en Sitim, y el pueblo comenzó a fornicar con las hijas de Moab;

Deuteronomio 18:9

Cuando hubieres entrado en la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones.

Deuteronomio 20:17-18

sino que del todo los destruirás; al heteo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, como Jehová tu Dios te ha mandado;

Deuteronomio 23:3-5

No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová; ni aun en la décima generación entrará en la congregación de Jehová para siempre,

1 Reyes 11:1

Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón, a muchas mujeres extranjeras; a las moabitas, amonitas, edomitas, sidonias y heteas;

1 Reyes 11:5-7

Porque Salomón siguió a Astarot, diosa de los sidonios, y a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.

2 Crónicas 33:2

Mas hizo lo malo ante los ojos de Jehová, conforme a las abominaciones de las naciones que había echado Jehová delante de los hijos de Israel:

Esdras 6:21-22

Y comieron los hijos de Israel que habían vuelto de la cautividad, y todos los que se habían apartado a ellos de la inmundicia de las naciones de la tierra, para buscar a Jehová Dios de Israel.

Esdras 10:8

Y que el que no viniese en un lapso de tres días, conforme al acuerdo de los príncipes y de los ancianos, perdiese toda su hacienda, y él fuese apartado de la congregación de aquellos que habían sido llevados en cautiverio.

Esdras 10:10-11

Y se levantó Esdras el sacerdote, y les dijo: Vosotros habéis prevaricado, por cuanto tomasteis esposas extranjeras, añadiendo así sobre el pecado de Israel.

Nehemías 4:3

Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Aun lo que ellos edifican, si sube una zorra, derribará su muro de piedra.

Nehemías 4:7

Mas aconteció que oyendo Sanbalat y Tobías, y los árabes, y los amonitas, y los de Asdod, que los muros de Jerusalén eran reparados, porque ya los portillos comenzaban a cerrarse, se encolerizaron mucho;

Nehemías 13:1-3

Aquel día se leyó en el libro de Moisés oyéndolo el pueblo, y fue hallado escrito en él que los amonitas y moabitas no debían entrar jamás en la congregación de Dios;

Salmos 106:35

Antes se mezclaron con las naciones, y aprendieron sus obras.

Isaías 52:11

Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de en medio de ella; limpiaos los que lleváis los vasos de Jehová.

Jeremías 26:10

Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de la casa del rey a la casa de Jehová; y se sentaron en la entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová.

Jeremías 26:16

Y dijeron los príncipes y todo el pueblo a los sacerdotes y profetas. No ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro Dios nos ha hablado.

Romanos 2:17-25

He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios,

2 Corintios 6:14-18

No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)