Ezequiel 2:7

Les hablarás mis palabras, mas no oirán ni cesarán; porque son rebeldes.

Jeremías 1:7

Y me dijo el SEÑOR: No digas, soy niño; porque a todo lo que te enviare irás tú, y dirás todo lo que te mandare.

Ezequiel 3:10

Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te hablaré, y oye con tus oídos.

Jeremías 1:17

Tú, pues, ciñe tus lomos, y te levantarás, y les hablarás todo lo que te mandaré; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos.

Ezequiel 3:17

Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la Casa de Israel. Oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.

Jeremías 23:28

El profeta con quien fuere el sueño, cuente el sueño; y con el que fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? Dijo el SEÑOR.

Jeremías 26:2

Así dijo el SEÑOR: Ponte en el atrio de la Casa del SEÑOR, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la Casa del SEÑOR, todas las palabras que yo te mandé les hablases; no detengas palabra.

Ezequiel 2:5

Y ellos no oirán, ni cesarán, porque son casa rebelde; mas conocerán que hubo profeta entre ellos.

Jonás 3:2

Levántate, y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y predique en ella la predicación que yo te diré.

Mateo 28:20

enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del siglo. Amén.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Sagradas Escrituras (1569)