Ezequiel 22:24

Hijo de hombre, di a ella: Tú no eres tierra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor.

Isaías 9:13

Mas el pueblo no se convirtió al que lo hería, ni buscaron a Jehová de los ejércitos.

Jeremías 2:30

Por demás he azotado vuestros hijos; no han recibido corrección. Vuestra espada devoró a vuestros profetas como león destrozador.

Sofonías 3:2

No escuchó la voz, ni recibió la disciplina; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios.

2 Crónicas 28:22

Además el rey Acaz en el tiempo de su aflicción, añadió mayor pecado contra Jehová;

2 Crónicas 36:14-16

Y también todos los príncipes de los sacerdotes, y el pueblo, aumentaron la prevaricación, siguiendo todas las abominaciones de las naciones, y contaminando la casa de Jehová, la cual Él había santificado en Jerusalén.

Isaías 1:5

¿Para qué habéis de ser castigados aún? Todavía os rebelaréis; Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente.

Jeremías 5:3

Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, pero no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron arrepentirse.

Jeremías 6:29

Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; por demás fundió el fundidor, pues los malvados no han sido desarraigados.

Jeremías 44:16-19

En cuanto a la palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no la oiremos de ti;

Ezequiel 24:13

En tu suciedad perversa padecerás; porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad; nunca más te limpiarás, hasta que yo haga que mi ira repose sobre ti.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)