Ezequiel 23:4

Y llamábanse, la mayor, Aholah, y su hermana, Aholibah; las cuales fueron mías, y parieron hijos é hijas. Y llamáronse, Samaria, Aholah; y Jerusalem, Aholibah.

Ezequiel 16:8

Y pasé yo junto á ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y díte juramento, y entré en concierto contigo, dice el Señor Jehová, y fuiste mía:

Éxodo 19:5-6

Ahora pues, si diereis oído á mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

1 Reyes 8:29

Que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo hará en este lugar.

1 Reyes 12:20

Y aconteció, que oyendo todo Israel que Jeroboam había vuelto, enviaron y llamáronle á la congregación, é hiciéronle rey sobre todo Israel, sin quedar tribu alguna que siguiese la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.

1 Reyes 12:26-33

Y dijo Jeroboam en su corazón: Ahora se volverá el reino á la casa de David,

Salmos 45:11-16

Y deseará el rey tu hermosura: E inclínate á él, porque él es tu Señor.

Salmos 76:2

Y en Salem está su tabernáculo, Y su habitación en Sión.

Salmos 132:13-14

Porque Jehová ha elegido á Sión; Deseóla por habitación para sí.

Jeremías 2:2-3

Anda, y clama á los oídos de Jerusalem, diciendo: Así dice Jehová: Heme acordado de ti, de la misericordia de tu mocedad, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.

Ezequiel 16:20

Demás de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste á ellas para consumación. ¿Es poco, esto de tus fornicaciones?

Ezequiel 16:40

Y harán subir contra ti reunión de gente, y te apedrearán con piedras, y te atravesarán con sus espadas.

Juan 4:22

Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos: porque la salud viene de los Judíos.

Romanos 7:4

Así también vosotros, hermanos míos, estáis muertos á la ley por el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, á saber, del que resucitó de los muertos, á fin de que fructifiquemos á Dios.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Public Domain