Ezequiel 3:18

Cuando yo dijere al impío: De cierto morirás; y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea apercibido de su mal camino, a fin de que viva, el impío morirá por su pecado, pero su sangre demandaré de tu mano.

Ezequiel 33:6

Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él a alguno; por causa de su pecado fue tomado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.

Génesis 2:17

pero del árbol del conocimiento del bien y el mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.

Ezequiel 3:20

Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y pusiere yo tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, y sus justicias que había hecho no vendrán en memoria; pero su sangre demandaré de tu mano.

Ezequiel 18:13

diere a usura y prestare a interés; ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo, de cierto morirá; su sangre será sobre él.

Ezequiel 34:10

Así dice Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y requeriré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida.

Juan 8:21

Entonces Jesús les dijo otra vez: Yo me voy, y me buscaréis, y en vuestro pecado moriréis; a donde yo voy, vosotros no podéis venir.

Juan 8:24

Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis.

Génesis 3:3-4

pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis.

Génesis 9:5-6

Porque ciertamente demandaré la sangre de vuestras vidas; de mano de todo animal la demandaré, y de mano del hombre; de mano del varón su hermano demandaré la vida del hombre.

Génesis 42:22

Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven; y no escuchasteis? He aquí también su sangre es requerida.

Números 26:65

Porque Jehová les dijo: Han de morir en el desierto; y no quedó varón de ellos, sino Caleb hijo de Jefone, y Josué hijo de Nun.

2 Samuel 4:11

¿Cuánto más a los malos hombres que mataron a un hombre justo en su casa, y sobre su cama? Ahora pues, ¿no he de demandar yo su sangre de vuestras manos, y quitaros de la tierra?

2 Reyes 1:4

Por tanto, así dice Jehová: Del lecho en que subiste no descenderás, antes morirás ciertamente. Y Elías se fue.

Proverbios 14:32

Por su maldad será lanzado el impío; mas el justo en su muerte tiene esperanza.

Isaías 3:11

¡Ay del impío! Mal le irá; porque según las obras de sus manos le será pagado.

Ezequiel 18:4

He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

Ezequiel 18:20

El alma que pecare, esa morirá. El hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

Ezequiel 18:30-32

Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice el Señor Jehová. Convertíos, y volveos de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.

Ezequiel 33:8-10

Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano.

Lucas 11:50-51

para que la sangre de todos los profetas, que ha sido derramada desde la fundación del mundo, sea demandada de esta generación;

Lucas 13:3

Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Lucas 13:5

Os digo: No, antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Hechos 2:40

Y con otras muchas palabras testificaba y exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.

Hechos 3:19

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan tiempos de refrigerio de la presencia del Señor,

Hechos 20:26-27

Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos;

Efesios 5:5-6

Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.

1 Timoteo 4:16

Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.

1 Timoteo 5:22

No impongas con ligereza las manos a ninguno, ni participes en pecados ajenos; consérvate puro.

Santiago 5:19-20

Hermanos, si alguno de vosotros errare de la verdad, y alguno le convirtiere,

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)