Ezequiel 31:9

Lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles de Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia.

Génesis 13:10

Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto entrando en Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

Isaías 51:3

Ciertamente consolará Jehová a Sión; consolará todos sus lugares desolados, y hará su desierto como el Edén, y su soledad como el huerto de Jehová. Gozo y alegría se hallarán en ella, acciones de gracias y la voz de cánticos.

Ezequiel 28:13

En Edén, en el huerto de Dios estuviste; toda piedra preciosa fue tu vestidura; el sardio, el topacio, el diamante, el berilo, el ónice, el jaspe, el zafiro, la esmeralda, el carbunclo y el oro; los primores de tus tamboriles y flautas fueron preparados en ti el día que fuiste creado.

Génesis 2:8-9

Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente, y puso allí al hombre que había formado.

Génesis 26:14

Y tuvo hato de ovejas, hato de vacas y mucha servidumbre; y los filisteos le tuvieron envidia.

Génesis 37:11

Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre guardaba aquellas palabras.

Éxodo 9:16

Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea contado en toda la tierra.

Jueces 9:8-20

Fueron los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros.

1 Samuel 18:15

Y viendo Saúl que se portaba tan prudentemente, le tenía temor.

Salmos 75:6-7

Porque ni de oriente, ni de occidente, ni del sur viene el enaltecimiento.

Salmos 96:12-13

Regocíjese el campo, y todo lo que en él está: Entonces todos los árboles del bosque rebosarán de contento delante de Jehová:

Proverbios 27:4

Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia?

Eclesiastés 4:4

He visto asimismo que todo trabajo y toda excelencia de obra despierta la envidia del hombre contra su prójimo. También esto es vanidad y aflicción de espíritu.

Isaías 55:12

Porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos; los montes y los collados levantarán canción delante de vosotros, y todos los árboles del campo darán palmadas de aplauso.

Ezequiel 16:14

Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor.

Ezequiel 17:22

Así dice Jehová el Señor: Y yo tomaré el más alto de los renuevos de aquel alto cedro, y lo plantaré; del principal de sus renuevos cortaré un tallo, y lo plantaré sobre un monte alto y sublime.

Ezequiel 17:24

Y sabrán todos los árboles del campo que yo Jehová abatí el árbol sublime, levanté el árbol bajo, hice secar el árbol verde, e hice reverdecer el árbol seco. Yo Jehová hablé e hice.

Ezequiel 31:16

Del estruendo de su caída hice temblar a las naciones, cuando les hice descender al infierno con todos los que descienden a la fosa; y todos los árboles del Edén, los escogidos y mejores del Líbano, todos los que beben aguas, fueron consolados en las partes más bajas de la tierra.

Ezequiel 31:18

¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles del Edén? Pues derribado serás con los árboles del Edén a la parte más baja de la tierra; entre los incircuncisos yacerás, con los muertos a espada. Éste es Faraón y toda su multitud, dice Jehová el Señor.

Daniel 2:21

Y Él cambia los tiempos y las sazones; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos.

Daniel 2:37-38

Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado reino, poder, fortaleza y majestad.

Daniel 4:22-25

eres tú mismo, oh rey, que creciste, y te hiciste fuerte, pues creció tu grandeza, y ha llegado hasta el cielo, y tu señorío hasta el cabo de la tierra.

Daniel 5:20-23

Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en altivez, fue depuesto del trono de su reino, y traspasaron de él la gloria:

Zacarías 11:2

Aúlla, oh ciprés, porque el cedro cayó, porque los poderosos son derribados. Aullad, alcornoques de Basán, porque el bosque espeso es derribado.

Santiago 4:5-6

¿Pensáis que la Escritura dice en vano: El espíritu que mora en nosotros, codicia para envidia?

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)