Ezequiel 4:14
Y dije: ¡Ah Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda.
Ezequiel 9:8
Y aconteció que cuando ellos los herían y quedé yo solo, me postré sobre mi rostro, y clamé y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Has de destruir todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?
Ezequiel 20:49
Y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ellos dicen de mí: ¿No profiere éste parábolas?
Hechos 10:14
Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás.
Deuteronomio 14:3
Nada abominable comerás.
Isaías 65:4
que se quedan en los sepulcros, y en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de puerco, y en sus ollas hay caldo de cosas inmundas;
Jeremías 1:6
Y yo dije: ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Éxodo 22:31
Y habéis de serme varones santos: y no comeréis carne arrebatada de las fieras en el campo; a los perros la echaréis.
Levítico 17:15
Y cualquiera persona que comiere cosa mortecina o despedazada por fiera, así de los naturales como de los extranjeros, lavará sus vestiduras y a sí mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la tarde; y se limpiará.
Isaías 66:17
Los que se santifican y los que se purifican en los huertos, unos tras otros, los que comen carne de puerco, y abominación, y ratón; juntamente serán talados, dice Jehová.
Levítico 11:39-40
Y si algún animal que tuviereis para comer se muriere, el que tocare su cuerpo muerto será inmundo hasta la tarde:
Levítico 19:7
Y si se comiere el día tercero, será abominación; no será acepto.
Ezequiel 44:31
Ninguna cosa mortecina, ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes.
Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido