Parallel Verses
La Biblia de las Américas
Y sucedió en el año sexto, en el {día} cinco del sexto mes, que estando yo sentado en mi casa y los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó allí sobre mí la mano del Señor DIOS.
Biblia del Jubileo 2000 (Grátis)
Y aconteció en el sexto año, en el mes sexto, a los cinco del mes, que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí cayó sobre mí la mano del Señor DIOS.
Reina Valera 1909
Y ACONTECIO en el sexto año, en el mes sexto, á los cinco del mes, que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí cayó sobre mí la mano del Señor Jehová.
La Nueva Biblia de los Hispanos
Y sucedió en el año sexto, en el {día} cinco del mes sexto, que estando yo sentado en mi casa con los ancianos de Judá sentados ante mí, bajó allí sobre mí la mano del Señor DIOS.
Spanish: Sagradas Escrituras 1569
Y aconteció en el sexto año, en el mes sexto, a los cinco del mes, que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí cayó sobre mí la mano del Señor DIOS.
Spanish: Reina Valera Gómez
Y aconteció en el sexto año, en el mes sexto, a los cinco del mes, que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí descendió sobre mí la mano del Señor Jehová.
New American Standard Bible
It came about in the sixth year, on the fifth day of the sixth month, as I was sitting in my house with the elders of Judah sitting before me, that the hand of the Lord GOD fell on me there.
Artículos
Referencias Cruzadas
Ezequiel 20:1
Y sucedió que en el año séptimo, el {día} diez del quinto mes, vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar al SEÑOR, y se sentaron delante de mí.
Ezequiel 1:2-3
(En aquel {día} cinco del mes, en el quinto año del destierro del rey Joaquín,
Ezequiel 14:1
Entonces vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel y se sentaron delante de mí.
Ezequiel 33:31
Y vienen a ti como viene el pueblo, y se sientan delante de ti {como} pueblo mío, oyen tus palabras y no las hacen sino que siguen los deseos sensuales {expresados} por su boca, {y} sus corazones andan tras sus ganancias.
Ezequiel 3:12
Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: Bendita sea la gloria del SEÑOR desde su lugar.
Ezequiel 3:14
Y el Espíritu me levantó y me tomó; yo iba con amargura en la indignación de mi espíritu, y la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.
Ezequiel 3:22
Allí vino sobre mí la mano del SEÑOR, y El me dijo: Levántate y ve a la llanura, y allí te hablaré.
Ezequiel 14:4
Por tanto, háblales y diles: ``Así dice el Señor DIOS: `Cualquier hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón, y que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y {después} venga al profeta, yo, el SEÑOR, le responderé entonces de acuerdo con la multitud de sus ídolos,
Ezequiel 24:1
Y vino a mí la palabra del SEÑOR en el año noveno, el mes décimo, a los diez {días} del mes, diciendo:
Ezequiel 26:1
Y sucedió que en el undécimo año, el día primero del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Ezequiel 29:1
En el décimo año, el décimo {mes,} a los doce {días} del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Ezequiel 29:17
En el año veintisiete, el primer {mes,} el {día} primero del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Ezequiel 31:1
Y sucedió en el undécimo año, el tercer {mes,} el {día} primero del mes, que vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Ezequiel 32:17
Y sucedió en el año duodécimo, el quince del mes, que vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo:
Ezequiel 37:1
La mano del SEÑOR vino sobre mí, y me sacó en el Espíritu del SEÑOR, y me puso en medio del valle que estaba lleno de huesos.
Ezequiel 40:1
En el año veinticinco de nuestro destierro, al principio del año, a los diez {días} del mes, catorce años después de haber sido tomada la ciudad, en aquel mismo día vino sobre mí la mano del SEÑOR, y me llevó allá.
Malaquías 2:7
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y {los hombres} deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos.
Hechos 20:33
Ni la plata, ni el oro, ni la ropa de nadie he codiciado.