Filipenses 2:29

Recibidle, pues, en el Señor, con todo regocijo; y tened en estima a los que son como él;

1 Corintios 16:18

Porque recrearon mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a los tales.

Romanos 16:2

que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa que necesite de vosotros, porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo también.

1 Timoteo 5:17

Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor; mayormente los que trabajan en predicar y en enseñar.

1 Tesalonicenses 5:12

Y os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;

Isaías 52:7

¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae buenas nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sión: Tu Dios reina!

Mateo 10:40-41

El que a vosotros recibe, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió.

Lucas 2:10-11

Mas el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:

Lucas 9:5

Y si algunos no os recibieren, saliendo de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos.

Juan 13:20

De cierto, de cierto os digo: El que recibe al que yo enviare, a mí me recibe; y el que a mí recibe, recibe al que me envió.

Hechos 2:46

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón,

Hechos 8:8

Y había gran gozo en aquella ciudad.

Hechos 28:10

los cuales también nos honraron con mucho aprecio; y cuando zarpamos, nos cargaron de las cosas necesarias.

Romanos 10:15

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, que predican el evangelio de los bienes!

1 Corintios 16:10

Y si llega Timoteo, mirad que esté con vosotros sin temor; porque como yo, también él hace la obra del Señor.

2 Corintios 7:2

Admitidnos; a nadie hemos dañado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos defraudado.

2 Corintios 10:18

Porque no el que se alaba a sí mismo, es aprobado; sino el que el Señor alaba.

Efesios 4:9-12

(Ahora, que Él subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra?

Colosenses 4:10

Aristarco, mi compañero de prisiones, os saluda, y Marcos el sobrino de Bernabé, acerca del cual recibisteis mandamientos; si viniere a vosotros, recibidle;

Hebreos 13:17

Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es provechoso.

3 Juan 1:10

Por esta causa, si yo viniere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras maliciosas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se los impide, y los expulsa de la iglesia.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)