Lucas 9:5

Y si algunos no os recibieren, saliendo de aquella ciudad, aun el polvo sacudid de vuestros pies en testimonio contra ellos.

Hechos 13:51

Ellos entonces sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio.

Nehemías 5:13

Además sacudí mi ropa, y dije: Así sacuda Dios de su casa y de su trabajo a todo hombre que no cumpliere esto, y así sea sacudido y vacío. Y respondió toda la congregación: ¡Amén! Y alabaron a Jehová. Y el pueblo hizo conforme a esto.

Hechos 18:6

Mas oponiéndose y blasfemando ellos, sacudiéndose él sus ropas, les dijo: Vuestra sangre sea sobre vuestra cabeza; yo limpio estoy; desde ahora me iré a los gentiles.

Mateo 10:14-15

Y si alguno no os recibiere, ni oyere vuestras palabras, salid de aquella casa o ciudad, y sacudid el polvo de vuestros pies.

Mateo 10:18

Y seréis llevados ante reyes y gobernadores por causa de mí, para testimonio a ellos y a los gentiles.

Marcos 6:11

Y todos aquellos que no os recibieren ni os oyeren, saliendo de allí, sacudid el polvo de debajo de vuestros pies para testimonio contra ellos. De cierto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Sodoma y Gomorra, que para aquella ciudad.

Marcos 9:37

El que recibiere en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí, sino al que me envió.

Lucas 5:14

Y Él le mandó que no lo dijese a nadie; Pero ve, le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu limpieza, como mandó Moisés, para testimonio a ellos.

Lucas 9:48

y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mí nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése será el más grande.

Lucas 9:53-56

Pero no le recibieron, porque su apariencia era como de ir a Jerusalén.

Lucas 10:10-12

Pero en cualquier ciudad donde entréis, y no os reciban, saliendo por sus calles, decid:

Lucas 10:16

El que a vosotros oye, a mí me oye; y el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que a mí me desecha, desecha al que me envió.

Tesoro del Conocimiento Bíblico no añadido

Reina Valera Gómez (© 2010)