Todo lo puedo en el Cristo que me fortalece.

Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque (mi) potencia en la flaqueza se perfecciona. Por tanto, de buena gana me gloriaré de mis flaquezas, para que habite en mí la potencia de Cristo.

No temas, que yo estoy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios, que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y tolerancia con gozo;

que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.

Y tal confianza tenemos por el Cristo para con Dios;

El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.

Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, todo lo que quisiereis pediréis, y os será hecho.

Por lo demás, hermanos míos, confortaos en el Señor, y en la potencia de su fortaleza.

Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no permaneciere en la vid; así vosotros, si no estuviereis en mí.

Y a mí dirá: Cierto en el SEÑOR está la justicia y la fuerza; hasta él vendrá; y todos los que se enojan contra él, serán avergonzados.

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